Manuel Galvín
Arcos
Al arcense Marco Flores Macías (Arcos de la Frontera, 1981) le han otorgado el Premio Max al Mejor Intérprete de Danza por su espectáculo ‘Origen, una síntesis de música antigua española aderezada con su baile y donde le acompaña un clavecinista de prestigio, Ignacio Prego, que se encarga de tocar el clavicémbalo, un instrumento musical con teclado, y un percusionista, David Mayoral, en el que se hace un recorrido por diferentes estilos de música antigua como la jácara, la folía o la chacona, donde también suenan las sonatas de Domenico Scarlatti. En resumen, ‘Origen’ es un compendio de música tanto española como foránea al que Marco le añade su magia como bailaor.

Has tocado el cielo con el Premio Max al Mejor Intérprete Masculino de Danza porque es una distinción muy reñida a la que se presenta casi un centenar de aspirantes...
–Al principio se presentan muchos. Luego se quedan en 17 candidatos y, por último, se reducen a solo tres finalistas.

Pero tú eres un bailaor flamenco. ¿Cómo se funde tu esencia flamenca con la música antigua española?
–Para mí es como habitar la música antigua de España. Ha sido un trabajo muy difícil porque no hay un puente directo entre el baile flamenco y la música de otras épocas pasadas. Tienes que buscar otros registros, otras calidades de musicalidad con el zapateado, pero ha sido muy enriquecedor para mí porque me ha hecho buscar otros recursos. En realidad, quien viene a ver ese espectáculo me está viendo a mí, a Marco Flores, aunque con otros registros.

¿Dónde has representado ‘Origen’?
–Es casi un estreno y solo lo hemos hecho en Aranjuez, El Escorial y en el Festival ‘Madrid en Danza’ de la capital de España, lo que pasa es que se ha parado todo. Espero que se retomen todos los festivales que se han suspendido o aplazado a causa de la pandemia.

¿Cómo os ha afectado el coronavirus?
–Ahora mismo hay mucha incertidumbre y nuestro gremio está pasando unos momentos muy difíciles. Tenía previstas actuaciones en Miami, Milán, Bilbao, Lisboa, etc. Es una crisis mundial y confío en que la sociedad se vaya normalizando. Lo mejor sería encontrar un medicamento y/o vacuna que venciera al coronavirus.

¿Dónde situarías a Arcos en todo esto?
–Arcos lo es todo. Es la tierra donde nací, donde viven mis padres, que son los que me han transmitido su afición al flamenco y el respeto a este arte. Y Arcos es en sí mismo puro arte: arquitectónica, histórica y culturalmente. Ahora que voy cumpliendo más años voy siendo consciente de que mi pueblo me ha dejado un sello que va tatuado en mí.