El campo malagueño ofrecía en estos días previos a las fiestas navideñas una de sus estampas más amables, con el nacimiento de más de 150.000 chivos.
El campo malagueño ofrecía en estos días previos a las fiestas navideñas una de sus estampas más amables, con el nacimiento de más de 150.000 chivos. Pero parece ser que esta carne, especialmente tierna y sabrosa, y que goza de un reducido contenido en grasa, resulta más apreciada fuera de nuestras fronteras. Las cifras son contundentes: de los 250.000 chivos que nacen a lo largo del año en tierras malagueñas, sólo 15.000 se saborean en nuestras mesas. Los ganaderos de la provincia están sufriendo en primera persona los estragos de la crisis. Se produce un exceso y el ganadero queda a merced de la demanda exterior. Los precios que perciben por sus chivos no alcanzan, en muchas ocasiones, ni para cubrir los gastos de su crianza.