'Següesal Golf Resort', promovido por la empresa Bogaris, se ubica en la zona norte del Parque Natural de La Breña, a medio camino entre Vejer y Barbate
Ecologistas en Acción ha presentado 138 alegaciones contra el proyecto de recalificar más de tres millones de metros cuadrados del término municipal de Barbate, para construir una macro-urbanización con campo de golf, un plan que ha recibido un nuevo impulso del gobierno andaluz.
El proyecto 'Següesal Golf Resort', promovido por la empresa Bogaris, se ubica en la zona norte del Parque Natural de La Breña, a medio camino entre Vejer de la Frontera y Barbate, en un espacio cuya superficie ascendería a 4.672.000 metros cuadrados en la que se construirían 635 apartamentos turísticos, 235 habitaciones hoteleras, 450 viviendas, centros comerciales, un colegio de alto standing y un campo de golf de 867.940 metros cuadrados.
"Una ciudad de lujo segregada del pueblo de Barbate", según define Ecologistas en Acción, que rechaza este proyecto porque "presenta afecciones a la biodiversidad, a espacios naturales protegidos y a terrenos públicos", "supondría la eliminación de 230 hectáreas de superficie forestal", y porque "intenta revitalizar la obsoleta y fracasada política del ladrillo".
El "Següesal Golf Resort" fue el primer campo de golf declarado en 2011 por la Junta de Andalucía de "Interés Turístico Regional".
La Junta de Andalucía le ha dado ahora "un espaldarazo" incluyéndolo en la "Unidad Aceleradora de Proyectos de Interés Estratégico en Andalucía".
"El PSOE y el PP no se distinguen mucho en promover la especulación urbanística, que convierten en estratégica para Andalucía", lamentan los ecologistas.
El Pleno del Ayuntamiento de Barbate aprobó el pasado mes de enero una revisión de Plan General de Ordenación Urbana de Barbate para incluir este proyecto que, según su alcalde, Miguel Molina, contribuirá a "grandes metas como lograr el empleo estable y de calidad".
Para Molina el proyecto "tiene una mínima densidad de construcción con lo que contribuimos notablemente al medio ambiente, aparte de regularizar las viviendas ya existentes en la zona. No realizar este proyecto supondría que al final se siga reparcelando y construyendo sin control".
"La mejor forma de contribuir al medio ambiente es hacerlo de forma ordenada", indica, mientras recuerda que la superficie está en el 17 % de superficie que le queda libre a un municipio que tiene el 83% de su término municipal afectado por el Parque Natural, las marismas, o zonas militares.
Sin embargo Ecologistas en Acción rechaza que se plantee un proyecto que "cuadruplicaría la superficie del actual núcleo urbano de Barbate".
La organización ha advertido en sus alegaciones de la inviabilidad legal y ambiental de este proyecto, pues supone eliminar la protección de los terrenos en los que se pretende ubicar e incumple los límites de crecimiento del Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (POTA).
Explica que un informe de la antigua Consejería de Medio Ambiente resalta que afectaría a Hábitats de Interés Comunitario, y que "podría alterar sensiblemente el libre flujo de especies entre el Parque Natural de La Breña y la Zona de Especial Conservación "Acebuchales de la Campiña de Cádiz", ambos espacios naturales incluidos en la Red Natura 2000 de la UE.
Además "no existen recursos hídricos para este proyecto mastodóntico; en plena Emergencia Climática habría que decidir a qué y a quién le dedicamos la cada vez más escasa cantidad de agua de la que disponemos".
Los ecologistas recuerdan que el actual PGOU de Barbate contemplan suelos para usos turísticos y hoteleros en los actuales núcleos urbanos de Barbate, Caños de Meca y Zahara de los Atunes, "que habría que desarrollar antes de acometer nuevas recalificaciones que rompen el sistema de ciudad compacta que consagra el POTA".
Los ecologistas critican además que este proyecto, en lugar de desarrollar modelos que beneficien a la economía local, propiciaría que la riqueza que genere "se vaya a paraísos fiscales, como suele ocurrir con estos resorts de lujo".
"Es incomprensible que, con la multitud de problemas que tiene Barbate y sus núcleos de población - de abastecimiento, falta de alcantarillado y de depuración de aguas residuales, descontrol urbanístico...-, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía no dediquen sus esfuerzos a solucionarlos, mejorando la calidad de vida de sus habitantes y la oferta turística, sino a recalificar unos terrenos forestales y agrícolas en exclusivo beneficio de una sola empresa".