La concejala de Comercio y Artesanía, Montemayor Mures, y el diputado provincial de Desarrollo de la Ciudadanía y vicepresidente de Ifeca, Jaime Armario, han presentado hoy la
XXIII edición del Mercado Andalusí, que este año se adelanta a los días 4, 5 y 6 de agosto en el barrio de El Pópulo y la plaza de la Catedral, que volverán a transformarse en un zoco medieval con puestos artesanos, pasacalles y actividades paralelas que transportarán a la época de Al-Ándalus.
Tanto Montemayor Mures como Jaime Armario han destacado la contribución de esta actividad a la dinamización comercial de la ciudad, habiéndose revelado esta recreación histórica como “una actividad turística de primer orden, tanto para los gaditanos y gaditanas como para las personas que nos visitan”. Al mismo tiempo,
permite apoyar a “uno de los comercios más auténticos: el artesanal”.
De hecho, como han recordado,
el objetivo central del Mercado Andalusí es la promoción de la artesanía local y difundir la cultura y las costumbres locales, así como impulsar la recuperación de oficios y profesiones y fomentar nuevos elementos de promoción turística.
Por segundo año consecutivo, sin perder de vista la situación generada por la pandemia del Covid-19 y su afección a este sector, el Ayuntamiento y la Diputación
han vuelto a acordar la reducción en un 40% en los precios de participación para los artesanos, lo cual ha supuesto un incentivo para los profesionales a la hora de participar en esta iniciativa.
Tal y como han detallado, el Mercado Andalusí se distribuirá en la plaza de la Catedral, el callejón de los Piratas, la plaza de San Martín y las calles Posadilla y Fabio Rufino. Así,
en la plaza de la Catedral habrá 25 artesanos y nueve talleres, mientras que en el barrio de El Pópulo habrá 18 artesanos y un taller.
Los puestos que conformarán el Mercado Andalusí ofrecerán una amplia muestra de productos artesanos en sus diferentes variantes: marroquinería, vidrio, juegos y juguetes, moda y complementos, complementos de decoración, decoración o cerámica, entre otros.
Permanecerán abiertos de forma ininterrumpida al público en horario de 12.00 a 1.00 horas el viernes y el sábado y el domingo 7 de agosto de 12.00 a 22.00 horas.
Tras las limitaciones impuestas el año pasado por la situación sanitaria, este año regresarán los espectáculos callejeros, la zona infantil y los talleres, que versarán sobre herrería y forja, alfarería, cantería, acuñación de monedas, litomancia, gemoterapia, manuscritos antiguos, candiles y caligrafía árabe.