La presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, ha asegurado que el tráfico y almacenamiento de graneles en el entorno de La Cabezuela-Puerto Real no contamina el aire de la Bahía.
Martínez sostiene su afirmación en un buen número de datos ofrecidos a tiempo real por las cuatro estaciones de medición de emisiones atmosféricas en la zona, certificadas por la cátedra de Calidad Ambiental de la Universidad de Huelva, que concluyen que los datos de PM10 registrados en La Cabezuela son incluso inferiores a los del Río San Pedro.
La presidenta de la APBC, que no ha ocultado su preocupación por lo que ha calificado de informaciones confusas, con intención de manipular, publicadas en los últimos meses, y, sin referirse expresamente, al movimiento vecinal contrario a este tipo de actividad, ha achacado los picos de contaminación en los dos últimos años a los episodios de calima, provocados por la llegada de polvo del Sáhara, y la intensidad del tráfico en la Bahía.
“Los graneles en sí mismos no son malos”, ha asegurado, al tiempo que ha detallado las medidas adoptadas, con una inversión de en torno a cinco millones de euros, para reducir el impacto de un sector económico que, según indicó, genera 10.000 puestos de trabajo.
Entre las citadas, cabe destacar la colocación de pantallas de protección, la puesta en servicio de cuatro cañones pulverizadores de agua, la pavimentación del entorno, pantallas vegetales, tolvas ecológicas o lava ruedas de los vehículos que intervienen en la carga y descarga de graneles.
Asimismo, apuntó que los operadores trabajan de acuerdo a un protocolo de buenas prácticas y siempre con la preceptiva autorización de la Junta de Andalucía. Finalmente, avanzó que este año se llevará a cabo una auditoría medioambiental interna dentro del Sistema de Gestión Ambiental y, el próximo año, se hará otra auditoría, ésta externa, de acuerdo a la normal ISO 14.001.2005 internacional para obtener la certificación de calidad.