Hace un año
un oso polar tuvo su momento de gloria en informativos nacionales y en redes sociales, convirtiéndose en
Trending Topic y en carne de memes, por su
participación en la Cabalgata de Reyes de Cádiz con el cuello dislocado. Una "lesión" que se produjo debido a un fallo técnico del disfraz y por el que se se ganó l
os apodos de ‘oso perjudicado’ o del ‘cuello roto’, entre otros, además de innumerables
souvenirs y, de paso, la simpatía de la gran mayoría.
Los gaditanos y los foráneos ya echaban de menos al peluche más viral de los últimos años y más aún sabiendo que
el Ayuntamiento de Cádiz lo ha despedido de la Cabalgata de Reyes del próximo jueves, pero, ¡sorpresa!,
los vecinos del Barrio del Mentidero lo han rescatado este lunes. Sí, como lo leen, el añorado animal
ha reaparecido casi totalmente restablecido en el conocido barrio gaditano, aunque con collarín, lo cual no le ha impedido bailar e interactuar con los gaditanos con los que se encontraba a su paso, que han celebrado su vuelta después de haber perdido todas las esperanzas de volver a verlo. Y por supuesto las redes sociales no han tardado en llenarse de vídeos del oso polar más famoso de todos los tiempos.
Y es que la concejala de Cultura y Fiestas, Lola Cazalilla, se ha mostrado tajante cada vez que le han preguntado por el retorno del oso viral en las distintas presentaciones de la programación navideña de la ciudad, dejando claro que lo sucedido el pasado año debe quedarse en una anécdota que no debe eclipsar la apuesta que el Consistorio gaditano ha hecho este año para este espectáculo, reforzando precisamente todo lo relacionado con las animaciones y los figurantes, con casi 15.000 euros más de inversión que en 2022.
Ni la campaña de recogida de firmas de José Guerrero Roldán ‘Yuju’ ni las peticiones en las redes sociales han hecho mella alguna en la determinación municipal para recuperar al ‘oso perjudicado’, independientemente de que las alusiones al peluche sean constantes, como también ocurrió en la inauguración del alumbrado navideño del Hospital Puerta del Mar. Quién sabe, igual a la tercera va a la vencida.