A Juan Escamilla, presidente del comité de empresa de Navantia Puerto Real le preocupa que los anuncios de carga de trabajo para los astilleros sean electoralistas. Pero le preocupa, igualmente, que, si se cumplen “las halagüeñas perspectivas”, “muramos de éxito”. Por ello, considera que es preciso “poner negro sobre blanco” en el Plan Industrial de la empresa pública las medidas para estabilizar las plantillas.
“Es inconcebible que en Puerto Real no tenemos soldadores, ni tuberos”, lamentó al inicio de la manifestación convocada por los tres centros de Navantia en la Bahía de Cádiz que discurrió este mediodía por la avenida principal de la capital gaditana para reivindicar la puesta en marcha del Plan Estratégico Horizonte 5.0.
“Si tanta carga de trabajo anuncian los políticos, habrá que afrontarla con mucho personal”, apuntó, por su parte, el representante de los trabajadores en la factoría de San Fernando, Jesús Peralta, quien advirtió, no obstante, que “Pedro Sánchez adelantó 1.500 empleos para Navantia” y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, concretó que 735 corresponden a la Bahía de Cádiz, pero se quedaron cortos. “Si no vienen 1.000 de los 1.500 no vamos a estar de acuerdo, no vamos a aguantar que se reparta equitativamente”, remarcó, al tiempo que demandó un nuevo convenio, tras la subida del 3,5% en los salarios, “algo que nos pertenece como trabajadores de una sociedad mercantil pública”. Y, finalmente, criticó que “la empresa no tiene pensamiento de convocar y hay que hablar de muchos temas como las masas salariales, que nos debe la empresa desde 2019 y nos la esconden porque a día de hoy hay un desfase de casi 500 millones”. Si no hay respuesta de Navantia, finalizó, continuarán las movilizaciones.