El puerto de Cádiz ha vuelto a vivir este miércoles una jornada de mucho trajín, como ocurrió el pasado fin de semana pasada con la Gran Regata. Pero en esta ocasión no han sido veleros los barcos que han traído la actividad al muelle, sino
cinco grandes cruceros con 20.434 personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes. Toda una cifra récord. En concreto, los buques turísticos traen un pasaje de 15.185 cruceristas y 5.249 tripulantes que permanecerán en la ciudad y su entorno a lo largo de todo el día.
El MSC Virtuosa, con 4.838 pasajeros y 1.707 tripulantes, es el que alberga un pasaje más numeroso. Los otros cuatro, el MSC Orchestra, Mein Schiff 2 New, Aidastella y Nieuw Statendamk, superan los 2.000 cruceristas mientras la tripulación está por debajo del millar.
Estos buques turísticos han ido atracando al puerto gaditano de manera escalonada
entre las seis y las diez y media de la mañana, coincidiendo en tiempo – a las ocho horas- dos de ellos, el Mein Schiff 2 y el AidaStella; y se han distribuido por toda la dársena comercial.
Minutos antes de las once de la mañana, un reguero de turistas de diferentes nacionalidades fue saliendo del muelle con plano de la ciudad en la mano y cámara fotográfica al cuello. Aunque a sus espaldas se veían pasar
algunos autobuses repletos rumbo a otras localidades, la mayoría de los foráneos opta por pasear por la ciudad y conocer sus lugares más emblemáticos.
No hay tiempo que perder, pues
entre las cinco y las ocho de la tarde zarpan estas grandes embarcaciones rumbo a otros mares y otros puertos. Es por ello que los catalanes y valencianos Rosana, Helena, Pepe y Paco -de mediana edad y pasajeros del MSC Orchestra- traen los deberes hechos de casa. Con chuleta en la mano, a media mañana Rosana ya había ejercido de guía del resto del grupo y los había llevado a visitar la Plaza España, la Plaza Mina, la calle Ancha, la plaza Las Flores, para desembocar en la plaza de la Catedral, donde centenares de guiris aguardaban una larguísima cola para visitar la monumental seo, mientras que otros habían optado por sentarse en las terrazas cercanas, colgando el cartel de completo.
“Con lo que hemos visto en estas dos horas, nos resulta suficiente para saber que queremos volver a Cádiz”. “Las visitas a ciudades como turista de crucero son realmente pinceladas, porque es imposible ver bien una localidad en apenas unas horas. Pero son suficientes para saber si quieres volver, y a Cádiz volveremos”, asegura Helena mientras sus compañeros asienten. Los cuatro se despiden destacando la arquitectura gaditana, con sus
“fincas señoriales”, y el
“cazón”, del que “nos han hablado y a ver si podemos probarlo antes de irnos”, sonreían.
El lisboeta Gonçalo también ha llegado a la capital gaditana con antojo de
“pescaíto frito”, y no por recomendación, sino por conocimiento de causa, ya que hoy es la tercera vez que visita la ciudad, de la que recordaba especialmente
la “bella” playa de La Caleta.
Hasta allí se dirigía a media mañana un buen número de jóvenes turistas con la guía turística de Andalucía en la mano. Aunque realmente no ha quedado rincón del casco histórico al que no haya llegado alguno de los más de 15.000 cruceristas. Muchos de ellos han optado por el
bus turístico, para llevarse de recuerdo vistas panorámicas de Cádiz y abarcar al máximo su recorrido por la ciudad, y otros se han dirigido a la
Oficina de Turismo de Canalejas para preguntar por el servicio de alquiler de bicicletas.
Todo del centro está inundado de turistas con ganas de pasear por la ciudad, pero también de consumir y realizar compras. Las tiendas de souvenirs están haciendo su agosto este 13 de septiembre. Y que se lo digan también a los dependientes de la
tienda de ropa Tinoco, en la calle Pelota, a la que han accedido numerosos foráneos a lo largo de toda la mañana. Menos mal que el aluvión no les ha cogido por sorpresa, ya que reciben por parte del Ayuntamiento gaditano y de Cádiz Centro Comercial Abierto la previsión mensual de cruceros. “Ya sabíamos que esto iba a ocurrir hoy, así que hemos entrado a trabajar una hora antes y nos iremos a casa más tarde. Qué le vamos a hacer...”, sonríe resignado uno de los empleados del establecimiento.
A unos metros de allí, en la plaza San Juan de Dios, uno de los trabajadores del
café-restaurante Maison Dorée, se afana colocando las mesas y sillas de la terraza, y lo hace una hora antes del horario habitual de apertura del local “porque hoy hay avalancha de cruceristas”. Una avalancha que saludan con
la incorporación de una trabajadora más para la intensa jornada de este miércoles.
Desde la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz han resaltado hoy el
importante impacto económico que los cruceros dejan en las ciudades, haciendo referencia al último estudio realizado por la Junta de Andalucía sobre el turismo de cruceros en la región. Dicho informe recoge que
el gasto medio por crucerista y día en puerto de escala se establece en 40,6 euros, por lo que el impacto anual ascendería a
19 millones de euros, sin contar con el gasto realizado por la tripulación.