Los padres dejaron de matricular a su hija, menor de edad, en el curso 2008/2009 y más tarde la matricularon de forma tardía.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén ha condenado a unos padres como autores de un delito de incumplimiento de deberes familiares por las reiteradas faltas a clase y por el absentismo escolar de su hija.
La sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, es firme al haber manifestado las partes su voluntad de no recurrirla, por lo que condena a cada uno de los acusados a seis meses de multa a razón de una cuota diaria de tres euros.
Los hechos probados de la sentencia señalan que los acusados incumplieron conscientemente las obligaciones a su cargo respecto de su hija, menor de edad, a quien dejaron de matricularla en el curso 2008/2009 y más tarde la matricularon de forma tardía una vez que se les notificó desde la dirección del Instituto de Enseñanza Secundaria Pablo Rueda del municipio jiennense Castillo de Locubín.
La dirección de dicho centro escolar les informó de la necesidad de escolarizar a su hija y de las faltas de asistencia reiteradas e injustificadas durante todo el mes de octubre del año 2008.
En el curso 2009/2010, a pesar de las advertencias que se les efectuaron a los acusados desde el IES, la Policía y la Fiscalía de Menores, persistieron en el absentismo escolar de la menor, teniendo un total de veinte faltas de asistencia a clase injustificadas durante el primer trimestre de dicho curso escolar.