Más allá de que el fútbol sea ese deporte en el que juegan once contra once y en el que siempre gana Alemania, hay ocasiones en las que realmente merece la pena jugar al fútbol, ser un espectador e incluso árbitro. Y este es el caso del partido benéfico que organiza Ángel Sierra, Nene, propietario de la taberna La Bombilla, con la única idea de recaudar juguetes para los niños más desfavorecidos de la capital y que serán entregados a la Cofradía de Columna para que los distribuyan.
Así, el dueño de la tasca de la calle Libertad ayudado en el comerciante Miguel Real y el monologuista Manuel Bienvenido, han organizado un partido de futbol de una extraña modalidad “open”, en principio entre hosteleros y comerciantes, pero abierto a la participación de cuantos quieran "dar unas pataditas al balón" en el campo del Club Náutico hoy a las 19.00 horas.
A principios de verano ya se organizó un partido de similares características con la idea de recaudar alimentos que posteriormente fueron entregados al comedor de Valvanuz.
En ese encuentro, no exento de humor, Manolo Bienvenido, que también ejerciera de árbitro, señalizaba las faltas con espuma de afeitar y se inventó una tanda de penaltis al acabar el encuentro que provocó más risa que indignación, pues hasta él lanzó una pena máxima que falló e intentó repetir.
Lo de la modalidad open se explica cuando hay momentos en los que con tanto entrar y salir jugadores, un equipo puede tener más componentes que el otro. Pero eso es lo de menos. Lo importante es acudir con un juguete, jugar o contemplar y luego asistir a la entrega del trofeo que acredita como futbolista solidario y que a buen seguro será donado por Deportes Romero.
Y por supuesto, acudir posteriormente a la taberna La Bombilla a la copa, que no trofeo, de confraternización y amistad que Nene Sierra ofrece a los jugadores solidarios, al público que acuda al encuentro y a todas las personas que se acerquen a su establecimiento y haga entrega de un juguete para esta noble causa.