El silencio y el negro, el del Cristo crucificado de la Vera Cruz y la Soledad de su madre en su sobrio acompañamiento, se apoderan de la tarde noche de San Francisco.
La estación de penitencia ofrece a los gaditanos un importante cambio en su recorrido: la bajada de San Francisco por la avenida 4 de Diciembre, hasta llegar a Cristóbal Colón para comenzar así la nueva Carrera, en búsqueda del recogimiento justo y necesario. Una imagen inédita por el paseo de Canalejas como nueva estampa de la Semana Santa gaditana.
El Lunes Santo también ofreció otro significativo cambio en Vera Cruz, al prescindir la Hermandad del alumbrado público desde el inicio de Ancha, y no desde San José como venía haciendo hasta ahora. Una calle Ancha que tras no tener presencia procesional en la jornada del domingo, ayer la retomó con el Amor, Prendimiento y Vera Cruz.
Miles de gaditanos disfrutaron la estampa de los impresionantes pasos de misterio y Nuestra Señora de la Soledad, dirigidos por Benito Jódar y Antonio Ramírez, respectivamente.