Victoria Rodríguez Machuca (PSOE) tiene 45 años, está casada y es madre de tres hijos (dos niños y una niña). Estudió arquitectura en Sevilla, donde trabajó durante algunos años. Posteriormente se fue a vivir a Granada donde hizo un máster de Paisaje y Espacio Público y los cursos de Doctorado, “que no pude terminar porque me quedé embarazada de mi primer hijo”. Entre el estudio, el máster y el embarazo... Lo tuvo que dejar. Ha mantenido una formación continua en todos los niveles.
Tiene una creencia que abarca todas las aristas de su vida: el mundo está cambiando y yo quiero participar en ese cambio. Para ello ha estudiado todo lo relacionado con urbanismo y ciudad, puesto que le apasiona el origen y el desarrollo de los núcleos de las ciudades, así como la sostenibilidad de la rehabilitación, con participación en programas de la Junta. Hizo un máster de profesorado que le permite tener un trabajo más estable y compatibilizar su vida profesional con la política.
Le encanta la música, la pintura, disfrutar de los viajes con los hijos... “Que la vida sea cada día un proyecto de futuro. El futuro lo construimos nosotros y tenemos que trabajar y aportar nuestro granito de arena”.
¿Cómo llegó la política?
—Por aportar ese granito de arena. En 2003 eran las manifestaciones de la Guerra de Irak, en 2004 el 11M. Esos años empieza el germen de la revolución social que acaban en el 15M. Mi vida estaba ligada al tema de la eficiencia energética, el mundo estaba a punto de entrar en colapso. Todo provocaba en mí ganas de participar activamente, pero no fue hasta que Fran González me anima a participar en las mesas de urbanismo y vivienda del partido. Estuve trabajando muchos años en la ‘mesa de trabajo de arreglar Cádiz’ como le decía a mis hijos. Hasta que en 2014 se decidió que un grupo de personas formáramos un equipo para trabajar más en primera línea, contó conmigo.
¿Qué sensación ha tenido de esta política en primera línea?
—Soy una persona optimista por lo que mi enfoque va a ser positivo. Tras estos tres años, quizá soy mucho más eficiente, porque me movía en unas claves técnicas que no son las que mueven este mundo de la política. Ahí estoy ahora, saber equilibrar esos dos mundos. Creo en un cambio de modelo en todas las facetas de mi vida. El sistema político estatal ha llegado al colapso y lo dice el mundo. Está cambiando la sociedad.
¿Qué primer recuerdo tiene de su llegada a la política?
—Algunos habíamos iniciado una labor de asistencia a los plenos para comprobar el camino. Veníamos dentro de lo que pudimos, aprendidos. Con unas mesas de trabajo que llevan mucho trabajo de campo en sus propuestas. En la anterior legislatura había una refriega política continua, que lo que hacía era desgastar. Yo me quiero centrar en construir. Pero lo primero que recuerdo es que tenía una carga de responsabilidad importante, el escenario que teníamos era complejo. No sé elegir un momento. Fue un periodo en el que casi vivíamos juntos. No había ni principio ni final. Vivimos el cambio de un escenario político, que en ese momento era apasionante. Nadie se podía imaginar que Teófila Martínez no fuera la alcaldesa de Cádiz. No obstante, queda mucho por hacer y para eso estamos aquí. Me quedo con el momento en el que Fran me dijo ‘Victoria, quiero que me dibujes el Cádiz del futuro’ (un momento que hizo que la edil socialista llegara a emocionarse).
¿Qué demanda el gaditano al PSOE? ¿Y a la ciudad?
—Demanda coherencia, transparencia, soluciones y en definitiva, lo que demandamos todos, que alguien se haga responsable y que le dé soluciones a los verdaderos problemas de esta ciudad. Y ahí es donde está el Partido Socialista, desde el principio hasta el final, En trabajar para construir futuro, para dar soluciones a los problemas de los gaditanos y para que esos sueños e ideas que tenemos, y ese camino que nos va a llevar a poner a Cádiz donde se merece, llevarlas a cabo, porque creemos firmemente en el activo que es la idiosincrasia del gaditano. Son personas con ingenio, alegres, positivas, personas que lo que buscan es tener un trabajo. Porque quien tiene trabajo tiene la oportunidad de ofrecer a su familia una vivienda.
¿Cree que va a beneficiar al PSOE el cambio que ha habido a nivel nacional?
—Por supuesto, pero nos va a beneficiar porque nosotros estamos en la misma línea de trabajo desde hace mucho tiempo. Mantener y ejercer esa responsabilidad, de hacer equipos con personas capaces y que tengan compromisos y sobretodo que den soluciones.
¿Cuál es el principal problema que hay en Cádiz?
—La vivienda y el empleo son problemas estructurales.
¿Por qué no se ha conseguido dar solución a esos dos problemas?
—Las competencias en materia de vivienda y empleo las tiene la Junta, pero el desarrollo y la gestión son a nivel municipal. Si las líneas en los programas de empleo no son bien escogidas no estamos haciendo nada. Tenemos, por un lado, ese aspecto y por otro que el Ayuntamiento es el que enlaza las políticas nacionales y autonómicas con los ciudadanos y por otro lado hay grandes clichés de que no hay sitio, que no se trabaja bien, que no hay industria. Y nosotros con nuestras propuestas hemos querido revertir esos clichés. Con nuestras propuestas, desde cada una de las áreas municipales buscamos una dinamización que propicie la creación de empleo. Concebimos todo como una gran estructura. Estamos encantados de que se haya implantado el concepto de modelo de ciudad. Mientras que el PP cree que todo se tiene que quedar como está, con sus proyectos megalómanos, nosotros creemos en el cambio.
¿Qué diferencia al PSOE de Podemos?
—Podemos lo hace con una gestión reactiva. Pasa algo y lo solucionamos, nosotros actuamos con gestión propositiva. Tenemos un camino y sabemos dónde queremos ir. Ese camino lo hemos ofrecido al Ayuntamiento desde el minuto uno, con generosidad, porque para el PSOE lo que está por encima de todo es la ciudad de Cádiz. Creo que esa manera de gestionar de manera reactiva es una de sus carencias desde el principio. No sé si es por falta de experiencia, si es por la inercia del reclamar siempre, querer siempre que otros solucionen. Esa inercia la trasladan a su política. Un ejemplo es cuando el alcalde dijo que su modelo es que los gaditanos tengan sus neveras llenas. Eso lo queremos todos. Nosotros trabajamos en el camino para llegar a esas neveras llenas. Podemos siempre deposita la acción en otro. Es un cambio profundo de conceptos e ideas.
¿Cree que el PSOE mejorará sus resultados en las próximas elecciones?
—Si no creyese que el PSOE y Fran González tiene opciones como alcalde, no estaría aquí. Estoy convencida de que sí porque tenemos proyecto, tenemos equipo y tenemos ganas.
¿Cómo ve al equipo de Gobierno?
— Yo soy una persona que separa los papeles. A nivel personal, la mayoría son personas agradables, entiendo y presupongo que cada uno de los que se sienta en el arco plenario tiene un compromiso con la ciudad. Otra cosa es que comparta los caminos, que no comparto nada. No trabajo con el que quiere que todo se quede como está, pero sí con quien cree en la movilidad sostenible o impulsar la rehabilitación o la necesidad de proyectos de futuro, ahí sí estamos. No podemos ir parcheando y solucionando temas conforme van apareciendo. Hay una sobre improvisación. No aprovechan todo el potencial que tiene la ciudad de Cádiz.
¿Algo que haga bien?
—Lo que sí hacen muy bien es darle la vuelta a la tortilla. Son maestros. Te ofreces a ayudar y darles propuestas y es que los haces trabajar demasiado y si no ayudas es que quieres que se equivoquen.
¿Cómo funciona el grupo municipal?
—Somos un grupo que tiene nuestro político que controla la ciudad, Fran; José que domina los temas de educación y el movimiento social; a Mara, una persona muy profesional y muy eficiente y tenemos a Juan con una visión muy sostenible y la economía la trabaja desde la clave de futuro. Y yo que soy arquitecta y me encanta trabajar la ciudad. Tenemos un puzzle muy bien hecho de la ciudad para saber qué piezas tenemos que mover para que cada día encajen mejor.
¿Quiere seguir la próxima legislatura?
—La dirección política del partido es capaz de vislumbrar cuáles son los perfiles necesarios para ese momento. Yo soy más de hacer. El ser y el estar lo dejo para ellos. Yo soy socialista por convicción, me viene a través de mi padre como militante socialista activo. Ha sido mi modelo ha militado desde la total ausencia de intereses.
¿Qué cartas puede poner el PSOE sobre la mesa para el votante indeciso?
—Capacidad de gestión. El PSOE hoy por hoy, lo demuestra cada pleno, que somos los que transmitimos una mayor capacidad de gestión y capaces de dar soluciones a los problemas que aparecen cada día. Desde un proyecto modelo puerto-ciudad hasta dar respuesta a un vecino. Dominamos todas las escalas.