El pasado lunes la Junta de Andalucía rendía homenaje a José María Pemán en el 40º aniversario de su muerte. Poeta, dramaturgo, articulista, académico e incluso llegó a ejercer la abogacía. Autor de numerosas obras de todos los géneros literarios e incluso cultivó su parte cinematográfica con numerosas películas.
Sin embargo aquellos que rindieron el homenaje dejaron fuera de las paredes del Oratorio de San Felipe Neri, donde se celebró el acto, otras facetas más oscuras del escritor. Como, por ejemplo, la de ser uno de los principales propulsores de la doctrina oficial de la dictadura de Primo de Rivera.
Don José María decayó en Cádiz a la vez que lo hizo esta dictadura. Si bien había sido presidente del Ateneo Gaditano desde 1927, en 1930 fue cesado como reacción antiprimorriverista. De hecho, aunque la Junta haya anunciado un posible encuentro anual llamado ‘Letras para la Concordia’ que aúne a las familias de Pemán y Alberti, lo cierto es que a principios de 1931 el primero llegó a ser expulsado del salón por el público joven en una lectura poética del segundo en el citado Ateneo.
Tampoco hubo palabras en el oratorio para
“la activa participación de Pemán en el golpe militar del 36 y la posterior dictadura franquista”, datos corroborados por historiadores de la talla de Francisco Espinosa. Desde el primer momento fue un apasionado de ‘la causa nacional’, impartiendo doctrina fascista desde Radio Jerez o recorriendo la zona conquistada por los sublevados con arengas y discursos patrióticos.
“La Junta con su homenaje intenta blanquear la figura de quien fue presidente de la Comisión de Cultura y Enseñanza, llevó a cabo la depuración de maestros y maestras que no casaran con el ideal fascista; alentó a la masacre, persecución y exterminio de aquellos ‘rojos’ cuando las ciudades caían a manos de los golpistas”. Así lo expresaba la portavoz del equipo de gobierno, Lorena Garrón, quien considera que el gobierno andaluz “faltó el respeto a todas las víctimas” con la celebración del acto. “Nos parece una falta de lealtad que la Junta, en lugar de colaborar con el Ayuntamiento gaditano en el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, lo que haga sea reunir a la plana mayor del Partido Popular en un acto de exaltación fascista como el del otro día”. “No hace falta ultraderecha porque ya tenemos una derecha franquista, misógina y con olor a naftalina”, añadía Garrón.
La concejala y diputada por Adelante Cádiz, —que mantuvo ayer una reunión junto al parlamentario andaluz, José Ignacio García, con representantes de la Plataforma Por la Memoria Histórica de Cádiz— mantiene que
“para nosotros con el franquismo no hay concordia que valga, sólo cabe la condena”.
Por su parte, García cree que “hasta ahora habíamos visto un ejecutivo andaluz que no cumplía la ley por inacción”, pero “han dado un salto cualitativo organizando un contra-acto paralelo a la semana memorialista organizada por el Ayuntamiento”. “Rindieron homenaje a un ideólogo de la represión. ¿Se imaginan a la derecha alemana haciéndole un homenaje a Goebbels?”, cuestionaba el parlamentario, respondiéndose él mismo que “Pemán en los primeros años del franquismo jugó el mismo papel al ser responsable de Propaganda”.
A su juicio, “esto es algo que el PP no hubiera hecho hace diez años” y que “forma parte de la campaña de radicalización de los populares, liderados por Casado, para atacar a la memoria histórica y falsificar la historia llegando a decir que lo de 1936 no fue un golpe de estado”.
Por todo ello, desde el grupo de Adelante Andalucía han anunciado que
pedirán ante el Parlamento la dimisión de la consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo, así como la del Comisionado de la Concordia, Francisco Javier Arroyo. “En ningún país de Europa un consejero o consejera de cultura que homenajee a un fascista, a un ministro de la dictadura, seguiría en su cargo”, apunta García. “Es lo mínimo que podemos hacer en este caso para respetar la memoria de los docentes asesinados por una represión organizada por José María Pemán”, apostillaba.