Chiclana se vistió ayer de gala para conmemorar el Bicentenario de la Batalla de La Barrosa o de Chiclana, que de las dos formas se recoge en los manuales de historia, en el mismo día en el que ocurrió el enfrentamiento bélico entre las tropas aliadas, mayoritariamente de España y el Reino Unido, y las imperiales de Napoleón en el entorno de la Loma del Puerco.
El Ayuntamiento ofreció la plaza Mayor a unas Fuerzas Armadas que supieron aprovechar la invitación y ensalzar la conmemoración con la solemnidad que impone el protocolo militar y el colorido de los uniformes y banderas. El público respondió a la convocatoria llenando la plaza y las calles por las que discurrió el desfile de los 170 efectivos de la compañía mixta de la Infantería de Marina, Ejército de Tierra y Armada que se llevó a cabo tras el acto institucional.
Además de las autoridades civiles y militares españolas, entre las que se encontraban los alcaldes de Chiclana y de San Fernando, José María Román y Manuel María de Bernardo, y el comandante general de Infantería de Marina, Pablo Miguel Bermudo, no faltaron los representantes de las fuerzas armadas del Reino Unido y de Francia. Se echó en falta una representación institucional de más alto nivel y al presidente o alto representante del Consorcio para la Conmemoración del II Centenario de la Constitución de 1812. El alcalde de Chiclana y el comandante general presidieron el acto.

Desarrollo del acto

Con la vista puesta en el cielo, por donde no dejaron de pasar amenazantes nubes que no llegaron a descargar, a las 11.00 horas hacía entrada en la plaza Mayor por la calle Larga, al ritmo marcado por la Unidad de Música del Tercio Sur, la Compañía Mixta de Honores, compuesta por una sección del Regimiento de Artillería de Costa número 4 del Ejército de Tierra, una sección de la Flotilla de Aeronaves de la flota de la Armada y una sección del Tercio de Armada de Infantería de Marina. Antes de la llegada de las fuerzas, desde la megafonía se realizó una introducción histórica destacando que “muchos valientes de toda Europa dejaron sus vidas en la tranquila Chiclana, en la playa de La Barrosa”.
A las 11.15 horas se incorporó a la parada militar la bandera de la Brigada de Infantería de Marina (Brimar) que estaba en el interior de la Iglesia Mayor.
Tras la llegada de las autoridades presidentes, se inició el acto con el izado de la bandera y la interpretación del Himno de España, al que los asistentes presentaron sus respetos en silencio y los militares con el preceptivo saludo. El momento más emotivo fue la jura o promesa de la bandera realizada por 70 civiles, entre los que se encontraban José María Román y cinco miembros del equipo de Gobierno local, y el candidato a la Alcaldía por el PP, Ernesto Marín, que fue acompañado por seis miembros de su grupo municipal.
El homenaje a los caídos contó con la representación de los ejércitos de Francia y Reino Unido que se unieron al de España, portando la corona un marine y una infante de marina naturales de Chiclana.
Terminados los discursos del regidor chiclanero y el comandate general, y tras la recogida en la Iglesia Mayor de la bandera de la Brimar, la compañía mixta inició el desfile desde la plaza Mayor pasando bajo el Arquillo del Reloj hasta llegar a la plaza de España y concluir en la Alameda del Río.

Constitución y convivencia como ejes centrales de los discursos oficiales

La Constitución Española y la actual convivencia entre ciudadanos de nacionalidades que en 1811 se enfrentaron en una encarnizada batalla centraron los discursos del alcalde y del comandante general. Ninguno se olvidó de recordar a los cinco militares fallecidos en el reciente accidente de Madrid.
José María Román destacó que la conmemoración supone “hacer honor a nuestra historia con un espíritu más de futuro que de pasado”. El primer edil resaltó “el espíritu de concordia” sin querer hablar “de vencedores y vencidos”, subrayando la capacidad de “convivencia, tolerancia y respeto a la pluralidad” de los chiclaneros.
Pablo Miguel Bermudo, emocionado al recordar las víctimas de Madrid, puso de relieve la diversa procedencia de los soldados que acudieron a la batalla y recordó que la bandera de España “representa los valores recogidos en la Constitución”.