El equipo de Gobierno ha encontrado ya una posible nueva ubicación para el apeadero de autobuses que actualmente se localiza en la plaza Andalucía y que desaparecerá una vez se inicien las obras del tranvía, previsiblemente a finales de este año. El alcalde de la ciudad, José María Román, anunció ayer que esta parada principal podría ubicarse junto al campo municipal de fútbol, concretamente en la calle Paciano del Barco, en el margen del río, justo enfrente de la actual explanada donde aparcan los vehículos. Allí se instalarían varias marquesinas y un kiosco central a modo de taquilla. 

El regidor chiclanero aclaró que de momento es la principal alternativa que se baraja, aunque aún no está cerrada. “Es un proyecto muy barato y rentable”, dijo Román. En principio se ha concebido como un apeadero provisional, aunque no se descarta que termine siendo ésta la ubicación definitiva de la tan traída y llevada estación de autobuses. 

El alcalde realizó este anuncio durante el encuentro que mantuvo ayer con empresarios, hosteleros y comerciantes de la ciudad para abordar la actual situación económica de la localidad. A la cita, que se desarrolló en el Teatro Moderno, acudieron alrededor de un centenar de personas.

Mucha información 

Durante el encuentro, que se prolongó durante hora y media, el alcalde ofreció información sobre los planes de empleo tanto del Estado como de la Junta de Andalucía. Apoyándose en una proyección, Román detalló también los presupuestos del Ayuntamiento para este año y las medidas de ahorro puestas en marcha por su equipo de Gobierno. Según los datos que ofreció, Chiclana recibirá este año más de 35 millones de euros en inversiones, cantidad en la que se incluye la inversión del propio Ayuntamiento, así como la que proviene de los fondos autonómico y estatal. 

Por otro lado, el alcalde explicó el estado en que se encuentran los principales proyectos para la ciudad. Uno por uno, fue detallando, entre otros, el desarrollo del poblado de Sancti Petri, el Pinar de Hierro, la Ronda Oeste, el tranvía o el parque industrial de Miralrío. De este último habló sobre la necesidad de replantearse la distribución que contempla actualmente el proyecto. “Cuando se hizo el proyecto era viable hacer pequeñas naves, pero eso no es viable hoy día. Habría que replantearse si hay que ir a por el proyecto de las navecitas o a por otro que ofrezca más garantías”, dijo Román. 

El regidor insistió durante toda su intervención en la necesidad de difundir una buena imagen de la ciudad y dejar a un lado los catastrofismos y todo aquello que pueda alejar a los inversores. “Lo digo con convicción. Esto es una mala racha, pero hay muchos argumentos que invitan a pensar que la situación económica puede ir a mejor”, dijo. 

Pese a que asistieron casi un centenar de personas, cuando llegó el turno de preguntas tan sólo dos intervinieron. El bombardeo de preguntas que en un principio se presuponía se quedó en nada.