El Algeciras hizo alarmarse a su afición con la derrota en Almería. No tanto por el resultado como por la imagen del equipo. La solidez defensiva, la garra y la verticalidad que este equipo maneja a la perfección y le ha hecho desenvolverse bien en su regreso a la categoría de bronce brillaron ayer por su ausencia. Los albirrojos acumulan su quinta jornada sin ganar, con solo un punto sumado en ese tramo, y se quedan a seis puntos de la promoción y siete del descenso. Aún hay margen hasta el agujero, pero debe frenar pronto su caída para evitar que ésta sea más grave.
El Melilla, pese a ser muy superior, evidenció por qué llegaba al encuentro con apenas un punto más que los albirrojos. Dominó el partido de cabo a rabo y con algo más de acierto podría haber goleado. Sin embargo, sufrió con el par de ocasiones que generó el Algeciras a la contra y pudo lamentar incluso una derrota.
En los primeros minutos sí se vio al verdadero equipo albirrojo, presionando arriba e inquietando con su fútbol directo. Incluso Borja realizó, desviado, el primer disparo del partido. Los locales cogieron aire a base de saques de esquina, jugada que tiene a maltraer a los algeciristas, y Fran Miranda y Mahanan lograron sendos remates, mientras que Guille Roldán, una pesadilla entrando por la izquierda, sirvió a Chota un balón al área pequeña que Romero, el héroe albirrojo, despejó en la que fue la primera parada de mérito de su recital.
Un disparo alto de Iván desde la frontal cerró un primer cuarto de hora de ritmo electrizante. El Melilla tomó entonces el control del balón, pero salvo las escaramuzas de Guille por su banda no vio grietas. Ésa la encontró (25’) el portero, Munir, cuando un balón botado por él llegó a Nacho Aznar, que remató obligando a Romero a lucirse de nuevo. En el saque de esquina consiguiente fue Aloisio el que remató, de nuevo para los locales.
Guille Roldán, en otra buena asistencia de Manolo, estrelló en el larguero la última ocasión local (40’) de la primera parte.
El buen hacer, sin premio, de los azulinos, parecía llevarles a la desesperación. Esa situación se agravó en el arranque de la segunda parte, cuando el colegiado señaló penalti de Borja sobre Guille. Romero se lo adivinó a David Vázquez y salvó los muebles para adornar su actuación dos minutos después con otro paradón, esta vez a Guille Roldán.
El portero albirrojo estuvo incluso a punto de dar una asistencia de gol (64’), con un saque de puerta que un defensa local se tragó y en el que Alfaro disparón muy flojo, solo ante el portero, en la mejor ocasión visitante.
Una jugada de Amarito por la izquierda supuso el tanto local en el 68’. Sirvió al área y ahí Nacho Aznar no perdonó en esta ocasión y recompensó así el buen trabajo de su equipo, que reclamó otro penalti en el 81’ por un agarrón de Carlos Fernández.
Manolo Sanlúcar sacó el arsenal que le quedaba y mandó al equipo arriba. Berlanga, en un saque de falta de Mario, conectó un cabezazo que supuso la última oportunidad.
Melilla: Munir, Pepe, Aloisio, Mahanan, Amarito, Guille Roldán (Migue Montes, 70'), Fran, Manolo, Vázquez, Nacho Aznar (Pata, 85') y Chota (Soufian, 62').
Algeciras: Romero, Borja, Benítez (Pedro, 70'), Carlos Fernández, Víctor González, Parada (Mario, 67'), Berlanga (Javi Fernández, 82'), Iván, Melchor, Andújar y Alfaro.
Gol: 1-0 m. 69: Nacho Aznar.
Árbitro: Jiménez Moreno (Castilla-La Mancha). Amonestó al local David Vázquez; y a los visitantes Borja y Romero.
Incidencias: Partido de la 30ª jornada en el grupo IV de Segunda B. Estadio Álvarez Claros. En el descanso se le hizo entrega de una camiseta de la Balona al ex futbolista melillense Carlos Sequera.