Las diferencias entre Juan Carlos Ruiz Boix y Jesús Mayoral son evidentes en algunos actos públicos.
A las ocho de esta tarde se celebrará la tan esperada reunión entre el PSOE y el PIVG. No es una reunión cualquiera, sino una comisión de seguimiento convocada a instancias de los socialistas. Ruiz Boix lo anunció el martes de la semana pasada después de que el día anterior sus socios
de gobierno “le tumbaran” en el pleno el plan de inversiones municipal, que prevía un incremento
de 2,2 millones de euros en dicha partida de los presupuestos municipales.
A raíz del desencuentro vivido en la sesión plenaria quedó patente que, en esta ocasión, no se trataba solo de diferencias sin importancia, sino de una crisis a la que o bien se le ponía solución o acabaría con el pacto de gobierno que han mantenido en estos tres años de legislatura.
Se acusaron mutuamente de deslealtad e, incluso, el PIVG criticó a Ruiz Boix de incumplimientos
del pacto y de “querer gobernar como si tuviera mayoría”, pues según Jesús Mayoral “no nos han tenido en cuenta para asuntos como la Relación de Puestos de Trabajo o la modificación del
Plan de Saneamiento”.
Esta noche sabremos si el Ayuntamiento de San Roque mantiene la poca estabilidad que a día de hoy se tambalea o si se derrumba como un castillo de naipes con los aires de desavenencias.