Empresa y Consistorio han llegado a un acuerdo inicial antes de reunirse el día 27
El Ayuntamiento de Chiclana y la empresa Biorreciclaje Cádiz llegaron este lunes a un principio de acuerdo provisional, a través del cual la responsable del traslado de la basura acumulada en el punto de acopio de el Carrascal hasta el vertedero de Miramundo ha retomado su actividad. Después de que la encargada de este servicio (así como la limpieza de playas o la gestión de los puntos limpios) cesara su actividad en la localidad en la madrugada del pasado viernes, debido a la deuda de 3,8 millones de euros que el Ayuntamiento mantiene con esta firma generada por el incremento de costes del servicio derivado del cierre del vertedero de La Victoria, los técnicos de Chiclana Natural comenzaron a trabajar con el objetivo de llegar a un acuerdo con Biorreciclaje.
De esta forma, la empresa exigía, al menos, el pago de un total de 300.000 euros para reanudar su trabajo, que finalmente se ha quedado en 222.000 euros, es decir, lo correspondiente a una mensualidad. “No pudimos evitar lo que pasó el viernes porque el dinero no aparece de la noche a la mañana, pero, al menos, hemos llegado a un principio de acuerdo, a través del cual Biorreciclaje cobra 222.000 euros, que hemos sacado de un lado y de otro”, ha manifestado la delegada municipal de Medio Ambiente, María Jesús Castañeda, que ha vuelto a culpar al Gobierno cuatripartito de lo sucedido en los últimos días.
Sin embargo, este acuerdo tan sólo se mantiene hasta el próximo martes 27 de octubre, día en el que ambas partes volverán a reunirse para negociar el pago de las mensualidades, así como de las deudas. “La intención es que el día 27 pueda acordarse pagar las cuotas, sin que esto suponga un problema para las arcas municipales, afectadas por la nefasta gestión de Marín y Butrón”, aclara Castañeda, quien se ha mostrado preocupada por los problemas financieros del Ayuntamiento. “Iremos a la reunión con las mejores intenciones, pero no podemos poner en peligro la viabilidad económica del Ayuntamiento”.
Búsqueda de una solución
Pero el problema no finaliza ahí, puesto que el equipo de Gobierno tiene que buscar nuevas fórmulas de ingresos para compensar las pérdidas económicas que está propiciando el traslado de basura hasta el vertedero de Miramundo, que asciende a unos dos millones de euros anuales. “Recaudamos cinco millones por las tasas de basura, que es exactamente lo mismo que pagamos a Urbaser; pero ahora tenemos este gasto añadido que hay que solucionar”, lamenta Castañeda. Así, entre las opciones para obtener el dinero necesario para ello, desde el Consistorio trabajan en aumentar la lista del padrón de la tasa de recogida de basura.
Por su parte, el que fuera delegado de Medio Ambiente y actual concejal de IU, José Pedro Butrón, insiste en que “el problema surge de la mala política medioambiental del PSOE, que no ha sido capaz en 30 años de buscar una solución”. Además, Butrón ha acusado a la Junta de Andalucía del cierre del vertedero de La Victoria, “una medida que ahora se le ha vuelto en contra”.