Veintiocho años después de que el Pleno del Ayuntamiento de La Carolina aprobase la constitución del Patronato, el Museo Arqueológico de La Carolina está próximo a convertirse en una realidad. Así lo han corroborado este jueves el alcalde de La Carolina, Francisco José Gallarín, y concejal delegado de Cultura, Antonio Braulio Sena, durante su visita a las instalaciones. En este sentido, Sena apunta que “las obras avanzan a buen ritmo, por lo que La Carolina contará con el centro que se merece en pocos meses”. Y es que la historia de este proyecto es amplia. La idea comenzó a gestarse en 1982, cuando se constituyó el Patronato Municipal del Museo Arqueológico de La Carolina. Tras varios años de gestiones y de maduración, el proyecto resurgió con fuerza en 1995, cuando Luis María Janer, ex concejal popular de Cultura, se integró como miembro de la Junta Rectora y del Consejo de Dirección del Patronato Municipal. Finalmente, en 2006, con Antonio Braulio Sena como concejal de Cultura y Fernando Colorado en Educación, se presenta el informe de comisión del edificio del museo, legalizándose ante la Junta de Andalucía.

inversión y proyecto
La inversión destinada a esta actuación asciende a 850 mil euros. El proyecto recoge dos intervenciones. Por un lado, la terminación de las obras que se habían acometido en el edificio del museo, y, por otro, construir un centro cultural. En cuanto a la primera, se trata de la adecuación del antiguo Museo Arqueológico Municipal, que albergaba documentos y piezas encontradas en la comarca y que hacen especial hincapié en la etapa de Carlos III en la que La Carolina fue capital de las Nuevas Poblaciones. Además, el museo recogía elementos, ahora almacenados, para dejar constancia del pasado cercano carolinense ligado a las minas de galera, principal sustento de la población. El proyecto realizado para esta parte de la intervención comprende ejecutar un acceso desde la plaza de la iglesia, la construcción de un ala lateral del edificio y la rehabilitación de un silo de cereales. En esta parte ya realizada, se mantiene el uso para dar a conocer los fondos de la época del Paleolítico, el Neolítico y la Edad del Bronce, mientras que la planta alta se destina al tiempo de las Nuevas Poblaciones. El antiguo inmueble del silo de cereales se destinará, según el proyecto, a las culturas ibérica, romana, árabe y visigoda en la planta superior, mientras que en el corredor se dispondrán vitrinas de numismática.
Por otra parte, se hace necesarias unas instalaciones que sirvan para proyectar las actividades del museo y la asociación cultural paralela. Debe contar con el espacio necesario para la planificación y realización de los proyectos de excavaciones arqueológicas
Entre otras cuestiones estructurales, queda reformar algunos aspectos en la distribución de los contenidos en el proyecto, a petición de los miembros del Patronato. En consecuencia, el espacio dedicado a la exposición será más amplio que el que inicialmente se dispuso en el proyecto.
El delegado de Vivienda y Ordernación del Territorio, Julio Millán, ha transmitido su queja formal al Ayuntamiento porque, según su punto de vista, “han intentado apoderarse políticamente de una obra financiada al completo por el Ejecutivo andaluz”.