El nuevo servicio de wifi del Centro Brake, puesto en marcha a finales de noviembre, ya ha sido utilizado por un total de 750 personas en su primer mes de funcionamiento, contando con una media diaria de unos 150 usuarios conectados con uno o dos dispositivos a la vez y generando un tráfico de red de casi un terabyte. En este sentido, el delegado municipal de Régimen Interior, Joaquín Guerrero, destaca que “en este primer mes de funcionamiento del nuevo servicio de wifi en Brake, que hemos puesto en marcha de la mano de la Delegación de Juventud y del Servicio de Organización y Calidad del Ayuntamiento, hemos comprobado una mejora sustancial del servicio, que cuenta con una gran aceptación entre los usuarios”.
“Creemos que las expectativas se han cumplido ampliamente, aunque estos magníficos resultados no han sorprendido al personal técnico del SOC, quienes dimensionaron la infraestructura WiFi para soportar esta carga de trabajo e incluso superior”, aclara Guerrero, quien resalta “la colaboración entre la administración pública, detectando las necesidades de la ciudadanía, aportando financiación y experiencia técnica, y la empresa privada, en este caso SerMicro y Sophos, que han puesto todo su empeño y compromiso en desarrollar un proyecto tecnológicamente avanzado”.
Asimismo, el delegado de Régimen Interior recuerda que “la dotación de una infraestructura wifi moderna y acorde a las demandas de los usuarios y usuarias se centra principalmente en dos áreas, por un lado, disponer de una alta velocidad de conexión a internet para poder consumir los servicios de la red con fluidez y, por otro, que la infraestructura soportase sin desfallecer la conexión de numerosos dispositivos en los momentos de gran demanda”. “Por ello, este equipo de Gobierno se congratula del éxito de este proyecto, que ha supuesto una inversión económica muy contenida, pero que está obteniendo un gran beneficio en la ciudadanía de Chiclana, sobre todo en la juventud que usa estos servicios públicos de apoyo en sus estudios y para acceder libremente a la red de redes”, incide.
Hay que recordar que el proyecto consta de seis puntos de acceso wifi distribuidos entre los diversos espacios disponibles para los estudiantes en el edificio de la casa Brake. Así, estos dispositivos funcionan a 2,4 y 5 GHz y son MIMO 3x3, una tecnología que permite un uso más eficaz del espacio radioeléctrico convirtiéndolos en puntos de acceso de alta densidad (permite muchos dispositivos conectados a un mismo punto de acceso) y velocidades de transmisión de datos muy elevadas.
Asimismo, resaltar que a disposición de esta infraestructura wifi se ha contratado un acceso a internet compartido de 600Mbps bidireccionales. Para orquestar toda esta tecnología de comunicaciones se han utilizado dos cortafuegos en alta disponibilidad; es decir, en caso de avería de uno, el otro entraría en servicio de forma transparente. Básicamente, su función es hacer de puente entre los dispositivos de los estudiantes e internet; pero además, filtra el acceso a páginas y servicios de contenido ilegal, violento o sexual.
Por otro lado, la forma en que los usuarios pueden hacer uso de este servicio pasa por conectarse primero a la red wifi; y luego, en un portal cautivo (una página web) deben introducir un usuario y contraseña. Para ello, hay que darse de alta y aquí los usuarios tienen dos posibilidades: mediante autoaprovisionamiento, donde simplemente indicando un número de teléfono móvil se le hará llegar la contraseña por SMS; y si no se dispone de móvil, los funcionarios de la Delegación de Juventud, previa presentación del DNI, les facilitarán una contraseña. En cualquiera de los casos, y para respetar el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el usuario deberá marcar de forma expresa su consentimiento (en autoaprovisionamiento) o firmar un documento (con DNI).