El Día de Chipiona lleva celebrándose en la localidad desde 2021, mismo año en que se consiguió la aprobación de la actual bandera, y aún a la espera de la consecución de oficiarse como himno del municipio 'Pueblo mío' de Rocío Jurado. Estos datos fueron ofrecidos por el cronista de Chipiona, Juan Luis Molero, quien concluyó su participación en el pleno institucional de este día como primer interviniente en un apartado más histórico.
El día comenzó con la izada de bandera en el Humilladero con la presencia de toda la Corporación Municipal, representantes de diferentes entidades sociales, culturales y eclesiásticas, además de uno de los protagonistas de la jornada: José Mercé. Las dificultades técnicas en la reproducción del himno de Andalucía interpretado por Rocío Jurado nos dejase un momento memorable con la entonación del mismo por todos los asistentes para suplir el silencio de las interferencias. La bandera ya ondeaba previa a unas palabras de Luis Mario Aparcero, quien se desmarcó de cualquier protagonismo durante el pleno institucional que nombraría a José Mercé como hijo predilecto de la localidad interviniendo únicamente como conductor del acontecimiento.
El primer edil chipionero recordó la fecha exacto del nombramiento de Chipiona como localidad independiente, así como, más adelante durante el pleno, destacaría el crecimiento del municipio al alcanzar la cifra de 20.000 habitantes y recordar el carácter acogedor que tiene el pueblo chipionero.
Posterior al acto público y abierto a todos de la izada, se pasó al claustro del monasterio en un pleno institucional que únicamente podía accederse por invitación debido a las limitaciones de aforo de este espacio seleccionado. La novedad fue la instalación de unas carpas portátiles para regocijar a los asistentes del apabullante sol en aquel patio interior abierto. Durante el pleno institucional hubo participación de multitud de representantes de diferentes colectivos y asociaciones que representaban diferentes elementos de la sociedad chipionera. Sin embargo, todos coincidían en elogiar al que desde hoy es un chipionero más: José Soto Soto, más conocido como José Merced.
Las intervenciones periodísticas del cronista de la localidad, para imprimir un carácter histórico y de notoriedad en la celebración del Día de Chipiona, a la suma de Juan Mellado Poza, compañero de gremio del anterior, para aportar el elemento cultural y poder poner perspectiva de la dimensión sociocultural de la figura de José Mercé en Chipiona. Mellado recordó que Mercé ha sido pregonero del carnaval, rey mago, colaborador incesante con cualquier festival benéfico, un parque con su nombre e incluso nombrado por la prensa municipal como personaje popular.
La emotividad corrió a cargo de Francisco Reyes y su hijo, Kiko, en representación de la Asociación de Discapacitados de Chipiona. Desde la llegada de José Merce al Humilladero se vio un cálido saludo entre él y Kiko, quienes comparten una estrecha relación. Francisco se excusó por no llevar nada escrito, por no saber escribir, pero abrió su corazón y demostró ser un buen conocedor de José Soto Soto. Es sabido por el pueblo chipionero de la colaboración y altruismo de Mercé con esta asociación y otras, como la de Alzheimer la cual también tuvo palabras de gratitud y cariño para el artista.
No pudo falta la voz de presidente de la Peña flamenca José Mercé, Juan Gómez, para poner en valor el peso que ha tenido y tiene José Mercé en el flamenco chipionero, hasta el punto de tener como guitarrista al joven chipionero Manuel Cerpa. Este se dirigió al artista jerezano como 'el Tito' en una muestra de cariño por ser su padrino en el mundo de la música y brindarle la oportunidad de poder estar en su equipo. Todos aquellos que accedían al atril coincidían en el cariño que José Mercé procesa por Chipiona y su gente, por su humildad y participación altruista en cualquier acto. José Mercé se ha ganado el cariño de un pueblo que votó, además de la Coporación Municipal, por unanimidad su nombramiento de hijo adoptivo.
"Aquí soy feliz" expresó el artista al tomar la palabra tras recibir el distintivo correspondiente que le acredita como un chipionero más. José Mercé tendió su mano para colaborar en cualquier cuestión que se necesite, pero no sin dejar una advertencia: "no me metáis mucha mano que estoy ya mayor" bromeaba. Habló del trágico suceso de hace treinta años en el que perdió a su hijo Curro, el artífice de estar en Chipiona y confesó que sin su mujer no sabría qué habría sido de él. Ante esta declaración expresó un profundo y sentido: "¡Vivan las mujeres!". José Mercé se confesó hombre de pocas palabras porque se siente más cómodo cantando. Sin embargo, su breve intervención reflejaba un sentir tan profundo y sincero como su "¡Viva Chipiona y la Virgen de Regla!" para poner punto y final a su nombramiento como hijo adoptivo.