Según un estudio internacional en el que ha participado la Universidad de Córdoba
Los linces que están en cautividad tienen un mayor riesgo de exposición al virus de la hepatitis E que en los que están en libertad, según un estudio internacional en el que ha participado la Universidad de Córdoba.
Este trabajo ha analizado muestras de suero de 275 linces ibéricos y de hígado y heces de otros 176 para comprobar la prevalencia y la seroprevalencia del virus de la hepatitis E, según ha informado la Universidad de Córdoba.
Aunque únicamente se detectó infección activa por el virus en un animal, los resultados de seroprevalencia han sido diferentes en función del hábitat del lince, en libertad o en cautividad.
Javier Caballero Gómez, investigador del Departamento de Sanidad Animal de la Universidad de Córdoba y del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba, ha señalado que en las poblaciones en cautividad la seroprevalencia alcanzó el 33 por ciento de los linces estudiados, mientras que en las poblaciones en libertad la exposición al virus fue mucho menor, el 7 por ciento.
Aunque todavía es necesario realizar más estudios que lo confirmen, una primera hipótesis que baraja el equipo investigador sobre la diferencia de exposición entre los linces en libertad y en cautividad, además del posible contacto con otras especies infectadas, es la alimentación de estos felinos, basada principalmente en conejos.
Mientras que los linces en libertad consumen mayoritariamente conejos silvestres y estudios previos realizados por este mismo grupo han demostrado que apenas existe circulación del virus de la hepatitis E en sus poblaciones, los linces en cautividad se alimentan principalmente de conejo de granja y hay estudios que han encontrado circulación del virus en estos conejos en Italia o Francia, aunque todavía no se ha evaluado la presencia del virus en estos animales en España.
El virus de la hepatitis E (VHE) es una patógeno zoonósico y emergente en Europa que afecta a las personas causando daños en el hígado y también en otros órganos como el riñón o el sistema nervioso central.
En el estudio ha participado el Grupo de Investigación en Sanidad Animal y Zoonosis (GISAZ) de la Universidad de Córdoba y el Grupo GC-26 del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba, junto a otras instituciones nacionales e internacionales.