El defensor portugués Daniel Carriço es a día de hoy la principal duda del plantel de cara al vital duelo de mañana frente al Oporto. El luso, que completó en la jornada de ayer la primera sesión del entreno en el interior del gimnasio, no pudo acompañar al grupo sobre el césped de la ciudad deportiva.
Carriço acarrea unas molestias en su tobillo, lesión que lo mantuvo apartado de los terrenos de juego algunas semanas, incluso por precaución y recomendación médica se perdió el duelo del pasado domingo ante el Espanyol. Aún así, Emery no lo descarta de cara a la cita europea y prefiere darle todo el descanso necesario para que llegue sin problemas a la vuelta de cuartos.
Y es que en el plan del técnico vasco la participación del portugués se antoja vital para fijar la parcela ancha junto al camerunés M’Bia. Habrá que esperar su evolución durante el día de hoy.