El Real Madrid sacó adelante sin excesivos problemas su encuentro ante el Iberostar Tenerife en el pabellón Insular Santiago Martín (82-93) tras desplegar todo el potencial que tiene y un notable nivel de juego.
De todas formas, el partido empezó a decidirlo tras el descanso. Antes se encontró con un peleón Iberostar Tenerife que nunca perdió la cara al encuentro y dio muestras de que dispone de un equipo capaz de todo, aunque no tuvo el acierto esperado.
Alejandro Martínez intentó sorprender al conjunto de Pablo Laso con diferentes defensas y, aunque en ocasiones funcionó, en otras el acierto exterior del Real Madrid y los desajustes defensivos permitieron al equipo visitante seguir mandando en el electrónico.
Los dos equipos salieron claramente al ataque desde los primeros minutos, beneficiados también por unas defensas que no eran todo lo agresivas que se esperaba.
Pero fue el Real Madrid el que tomó pronto la iniciativa merced a su mejor acierto en el tiro exterior. Noccioni hizo mucho daño desde fuera y eso permitió al equipo blanco conseguir un renta de seis puntos (9-15). Sergio Rodríguez dirigía con categoría y marcaba el ritmo que mejor convenía a su equipo.
El Iberostar Tenerife no estuvo excesivamente fino en el arranque y el equipo de Pablo Laso no perdonó. Parcial de 0-8 para el Real Madrid y tiempo muerto de Alejandro Martínez en busca de dar un giro al partido, con cambio de bases después de que el conjunto madridista se fuera hasta los 14 puntos de diferencia (9-23).
El Iberostar reaccionó. Consciente de las dificultades que supone defender a un rival tan completo como el Madrid, tuvo fe y en ataque jugó con más rapidez. Un parcial de 12-0 lo volvió a meter en el partido (21-23) y, con Sekulic en cancha, el equipo local empezó a crear más problemas a la defensa blanca.
El conjunto madrileño salió muy fuerte en el segundo cuarto y pronto alcanzaría de nuevo una diferencia importante (25-34). Mejri empezó a hacer mucho daño en el interior y obligó a Alejandro Martínez a reorganizar su defensa.
De todas formas, los tinerfeños no perdieron nunca la cara al choque y lo intentaron, con más velocidad y buscando tiros cómodos desde fuera, pero el Real Madrid estaba muy bien puesto en la cancha y supo manejar siempre el partido a su favor.
Tras el descanso la situación no varió. El Real Madrid mandaba en el marcador frente a un rival que intentaba meterse en el partido a base de rachas, pero los errores se pagan y más ante un equipo madrileño con un plantel muy fuerte: 47-54, en el minuto 24 y 56-70 en el 29.
Noccioni, Bourousis y Rudy Fernández fueron los protagonistas para dejar a su equipo con una diferencia de 16 puntos al término del tercer cuarto (58-74).
Las ventajas se mantuvieron a lo largo de la mayor parte del último cuarto. Los laguneros, que ya acusaban el cansancio del esfuerzo de este partido, intentaron dar el último empujón a falta de cinco minutos (64-81), pero los madridistas aguantaron bien.