El gran momento que a estas alturas atraviesa el Sevilla está colmando la ilusión del sevillismo. No obstante, el mensaje, al menos del presidente de la entidad sevillista, es el de la prudencia: "Hasta que no termine la Liga, no sirven los números. Tenemos que seguir así, luchando por entrar en la Liga de Campeones a pesar de no ser nuestro objetivo; y si no se consigue no sería ningún fracaso”.

Por otro lado, el mandatario rojiblanco, aclaró que las renovaciones pendientes van camino de solventarse y envió un ‘dardito’ para aquellos que se jactan de achacar los éxitos del Sevilla a la suerte: "Hablar de suerte en lo que le está pasando al Sevilla es una barbaridad. Por suerte no se es tricampeón”, señalaba.