Un Betis vacío de fútbol y práctico ante la meta rival, se llevó tres puntos vitales del Miniestadi.
Eléctrico comienzo del Barça B que en algo más de un minuto ponía el encuentro de cara cuando una carrera meteórica de Adama Traoré desde la derecha cuyo centro no llega a recoger Adán después de un rechace al larguero de Sandro; que él mismo alojaba en la meta bética cuando se cumplía el minuto y medio.
Al Betis se le aparecían de esta manera todos los fantasmas hasta que, una vez más, Dani Ceballos salía al rescate en el minuto 18 para enganchar un duro disparo desde el semicírculo del área que tocaba el palo derecho y se colaba dentro de la meta blaugrana.
El empate motivó que el envite se abriera y las ocasiones, sobre todo por parte del Barcelona B se sucedieron pero Adán, por tres veces, salvó a los suyos de otro gol local.
Todo por decidir en una segunda parte que hasta la recta final, tuvo más intensidad que fútbol y sobre todo, sustentado en el conjunto verdiblanco gracias a las intervenciones del cancerbero madrileño del Betis.
Y en estas, un centro de Molinero desde la derecha, rozado por Rubén Castro, era controlado por Jorge Molina y en el interior del área pequeña, rematado por el de Alcoy haciendo el gol de la victoria para el bloque bético para dar otro paso hacia el ascenso.