La pívot australiana de 2.03 metros, Liz Cambage anotó 33 puntos, capturó 15 rebotes y puso 4 tapones y fue fundamental para la victoria de su equipo
La selección australiana venció por 66-72 a la española y se clasificó para la final del Mundial de baloncesto, que se está disputando en Tenerife, ante Estados Unidos.
España, que volvió a derrochar ganas, esfuerzo y lucha, disputará la medalla de bronce contra Bélgica.
La pívot australiana de 2.03 metros, Liz Cambage anotó 33 puntos, capturó 15 rebotes y puso 4 tapones y fue fundamental para la victoria de su equipo.