La 66 edición de la Vuelta Ciclista a Andalucía es una de las rondas por etapas que se ha salvado de la crisis por la pandemia del COVID-19
La 66 edición de la Vuelta Ciclista a Andalucía es una de las rondas por etapas que se ha salvado de la crisis por la pandemia del COVID-19, al acabar veinte días antes de la declaración del estado de alarma, y generó un retorno económico de 7,2 millones de euros, según un estudio de sus organizadores.
Esta cifra supone que la ronda andaluza de este año, que ganó el danés Jakob Fuglsang (Astana), registró una media de 1.440.000 euros de impacto económico por cada una de sus cinco etapas, disputadas entre el 19 y el 23 de febrero pasados.
El director general de la Vuelta a Andalucía-Ruta del Sol, Joaquín Cuevas, informó de estos datos en un comunicado en el que destacó la "excelente" repercusión mediática de la prueba, según un estudio encargado por la organización a la empresa Kantar Media.
Para Cuevas, esto demuestra "la repercusión, competitividad, promoción y riqueza" de esta carrera, que resaltó que este año creó "trescientos puestos de trabajo directos e indirectos" y elevó su categoría a la de UCI Proseries, situada jerárquicamente justo por debajo de la World Tour de las grandes vueltas.
La edición de 2020 fue televisada a 180 países de todos los continentes y llegó a 130 millones de hogares en todo el mundo.
"Somos una carrera que lleva el nombre de Andalucía por todo el planeta y nos han visto en toda Europa, Japón, Australia, Nueva Zelanda, África, Canadá y los países suramericanos, entre los que destaca Colombia", se congratuló su director general.
La Vuelta a Andalucía 2020 generó 7.200 pernoctaciones entre las cinco etapas, con 1.200 personas acreditadas, y en el ámbito de la comunicación 17.646 artículos y noticias, con 7,2 millones de impactos en las distintas plataformas de televisión, radio y prensa escrita y digital.