La familia del doble crimen de Almonte, en el que fueron asesinados un padre y su hija de ocho años en el domicilio familiar en 2013, han rechazado la "restitución" de la inspectora jefa de la Policía Local de la localidad al considerarla como una "humillación" y que esta acción es "contraria" con el nombramiento de María y Miguel Ángel como hijos predilectos.
En un comunicado remitido a Europa Press, la familia de Miguel Ángel y María ha mostrado su
"rotundo rechazo" a este "nombramiento", ya que lo consideran "una nueva humillación, menosprecio y ofensa hacia las verdaderas víctimas y sus familias".
En el texto, los familiares expresan que lo que tratan de encontrar es "un mínimo de paz y sosiego, y las informaciones aparecidas en las que se constata que el actual equipo de Gobierno sostiene en el cargo a la persona que con su proceder ha constituido la mayor de las ofensas que hemos tenido que sufrir por parte de un cargo institucional, no viene sino a devolvernos una zozobra que ya dábamos por superada".
De este modo,
esgrimen que la figura de la actual inspectora de Policía "está ligada a nuestra tragedia; y no nos referimos únicamente a la gestión del 'famoso cuchillo', sino que esta persona en cuestión asistió al juicio como testigo de la defensa para verter un testimonio indignante y tomando parte por uno de los litigantes siendo un cargo de máxima responsabilidad institucional, dándole una patada al principio de neutralidad que se le presupone a una funcionaria de este calibre".
Por lo que consideran que esta persona "no puede ocupar ni un segundo siquiera el puesto que ha sido corroborado", ya que consideran que es "una auténtica involución hacia una etapa de sufrimiento que jamás pensábamos que íbamos a tener que volver a sufrir".
Así, la familia recuerda que los miembros que forman parte del actual equipo de Gobierno, fueron "quienes promovieron y apoyaron que se abriera expediente" y "quienes promovieron el nombramiento como hijos predilectos de Almonte de María y Miguel Ángel".
Por ello, la familia ha pedido al equipo de gobierno de Almonte que "recapacite" y de ese modo "corrobore su gesto de nombrar como hijos predilectos de Almonte a María y Miguel Ángel", porque "de lo contrario entendemos que no es acreedor de tal pretensión y nos plantearemos, evidentemente, promover la retirada de tal distinción hacia nuestros seres queridos, ya que para cualquier encaje racional y ético, resulta absolutamente incompatible tal honor con quien representa una ofensa y un escarnio".