Los trabajadores del servicio de limpieza y recogida de basuras (FCC) han convocado paros parciales los próximos días 26, 27, 28 y 29 inclusive. Esto se debe, según ha confirmado el secretario del comité de empresa, Francisco Javier Espinar, a que a partir del 1 de enero, el 50% de la plantilla, específicamente los operarios dedicados al fin de semana, festivos y eventos, han visto reducido su salario entre un 20-25% menos. “Hemos seguido los tramites legales, reuniones con la empresa, y hasta la fecha, hay varias resoluciones e informes de la inspección que nos da la razón, por eso no se tiene lo que está pasando y parece ser que la empresa no está dispuesta a rectificar”, ha establecido Espinar.
De esta forma, cada uno de los turnos realizará paros de cuatro horas, lo que se traduce en que no se desarrollará el servicio de 8.00 a 12.00 y de 17.00 a 21.00 horas. “Una vez que acaben los paros, el operario continuará con su trabajo normal”, ha destacado el secretario del comité de empresa. En este sentido, habría que destacar que el horario normal de trabajo de estos trabajadores sería de 7.00 a 14.00 y de 15.00 a 22.30 horas.
Igualmente, desde el comité de empresa establecen que “si la empresa entre en razón”, se suspenderán estos paros ya que, entienden, “que esto no hace más que perjudicar al ciudadano, aunque espero que comprendan nuestras razones”.
Cabe recordar, en este punto, que el pasado mes de octubre, los trabajadores de FCC, la empresa y el Ayuntamiento firmaron un acuerdo a tres partes, mediante el cual los trabajadores asumían una bajada del 7,4% para evitar un ERE que dejaría sin empleo a 67 compañeros. Por ello, no entienden que ahora se haya producido esta nueva circunstancia con la que llevan conviviendo tres meses.
Por su parte, la concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, ha pedido a los trabajadores de FCC y la empresa que “abran todas las vías de diálogo y negociación” para evitar los paros.
En este sentido, Rodríguez apunta que estas reivindicaciones ponen de manifiesto que “el conflicto es entre los trabajadores y la empresa, ajeno a la gestión municipal, lo que no implica que el Ayuntamiento no esté preocupado no solo por la convocatoria de paros, sino porque se vele por la mejor solución para todas las partes, con especial mirada en la parte que afecta a los ciudadanos, principales perjudicados si se materializan los paros.