El próximo lunes, 1 de julio, es previsible que entre en vigor el Plan de Ordenación de Tráfico y Aparcamiento para las urbanizaciones de Las Redes y El Ancla. La medida, como ha señalado la empresa municipal Impulsa, tiene por objeto hacer un uso más abierto, fomentando la rotación y permitiendo así que puedan acceder a la primera línea de playa un mayor número de vehículos y usuarios, mediante la implantación de una tasa municipal por aparcar.

De hecho, esta implantación surge de una serie de situaciones que se venían observando en la zona durante la temporada estival, tales como el estacionamiento de vehículos en las aceras, jardines, pasos de peatones, aparcamientos habilitados para discapacitados o en las salidas de vehículos de viviendas. Circunstancias que, según apunta Impulsa, fueron denunciadas por los residentes de la zona en múltiples ocasiones en los últimos años.

Por ello, el Ayuntamiento de El Puerto ha tomado esta determinación, que permitirá así regular el tráfico en la zona. De esta forma, quedarán habilitadas 1.300 plazas de aparcamiento regulado en primera línea de playa en Las Redes y El Ancla. Asimismo, se crearán 200 nuevas plazas de aparcamiento libres en segunda línea de playa, que vienen a sumarse a las ya existentes, fruto de la modificación del cambio de sentido en ciertas vías para ganar mayor fluidez. Así, se calcula que en todo el conjunto de la zona pueda haber unas 5.000 plazas.

Igualmente, hacer hincapié en que la zona naranja se establecerá de 11.00 a 19.00 horas, con lo que el estacionamiento fuera de este intervalo de tiempo será libre y gratuito para todos los que acudan a las playas, y únicamente estará vigente hasta finales del mes de septiembre.

Además, esta medida, y a diferencia de lo que se aplica en otras ciudades que también regulan la primera línea de playa, se establecerán una serie de abonos que permitirá la posibilidad de estacionar los vehículos a precios más ventajosos que si se abonara en el parquímetro. De esta forma, para los residentes y vecinos habituales, el bono costará seis euros al mes, lo que se traduce en un coste de 20 céntimos diarios. Para los portuenses en general, los trabajadores y los turistas residentes, el precio del abono asciende hasta los diez euros al mes, ascendiendo la cuantía a 33 céntimos. Y, por último, para los turistas no residentes, el precio del abono es de 30 euros. Esto permite aparcar en primera línea, para disfrutar tanto de la playa como de los servicios de restauración y de ocio allí existentes. Igualmente, y para los menos habituales a la playa, la regularización del estacionamiento se llevará a cabo mediante parquímetros, costando una hora, 1,20 euros.

Respecto al tema de los abonos, cabe recordar que el año pasado en Valdelagrana, los vecinos y residentes de la zona solicitaron casi 2.700 distintivos especiales.

Por otra parte, y en contra de esta medida, se han pronunciado los partidos de la oposición, así como distintos colectivos vecinales y organizaciones de la ciudad.