La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) ha alertado hoy de que, según los datos facilitados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias al diputado Jon Iñarritu, Andalucía casi ha duplicado entre 2015 y 2019 las denuncias por malos tratos en prisión. Desde la organización, advierten que es la comunidad donde más casos de tortura o malos tratos se denunciaron dentro de prisión en 2019, por lo que han presentado una queja al Defensor del Pueblo Andaluz pidiendo que lleve a cabo “un estudio específico para identificar las causas que explican este aumento”.
A tenor de los datos del Ministerio del Interior, si en 2015 se abrieron 26 procedimientos por tortura en las cárceles andaluzas, en 2019 el número de denuncias registradas fue de 44, “un número especialmente preocupante teniendo en cuenta que en los últimos cinco años la población privada de libertad ha disminuido”, sostienen desde APDHA. Si en 2015 había 14.359 personas en las prisiones andaluzas, en 2019 había mil personas menos (13.356). Sin embargo, como inciden desde APDHA, “a pesar de este descenso de las personas privadas de libertad, el número de denuncias en Andalucía se ha incrementado”.
La disminución se ha producido también en el ámbito estatal. En diciembre de 2015 había un total de 52.804 personas encarceladas y en el mismo mes de 2019 había 50.129. Andalucía acumula el 34% del total de las denuncias registradas por el Ministerio del Interior durante el año pasado. Según los datos, de las 44 denuncias por tortura o malos tratos en los centros penitenciarios andaluces, las prisiones con mayor número de procedimientos son Puerto III (El Puerto de Santa María) -con 14 denuncias-, Huelva -con 10- y Sevilla II (Morón de la Frontera) -con 9-.
Tal y como afirman desde la asociación, “resulta alarmante que esos centros no sólo acumulan el mayor número de denuncias en el ámbito autonómico, sino también en relación con el resto de cárceles dependientes de la Administración General del Estado”.
Además, como apuntan desde APDHA, “si se comparan los datos totales de los últimos cinco años tanto en el ámbito estatal como en el autonómico, 2019 fue el año en el que se registró el mayor número de denuncias por tortura dentro de prisión”.
En este sentido, destacan que “si se presta atención al total de denuncias por año, se observa una tendencia al alza desde el 2015”.
De este modo, si en el año 2015 se registraron 89 denuncias por tortura o malos tratos para el total de los centros penitenciarios dependientes del Ministerio del Interior, en 2019 se iniciaron 129 procedimientos por el mismo motivo. Desde el área de Cárceles de APDHA, manifiestan una “profunda preocupación por una práctica que debería estar totalmente erradicada en nuestro Estado, ya que es contraria a todas las convenciones internacionales que garantizan los derechos humanos”.
De igual modo señalan, aludiendo a las conclusiones alcanzadas por el Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa en su última visita al Estado, que “es igualmente preocupante el hecho de que, dada la amplia incidencia y frecuencia de los malos tratos físicos en las cárceles, ningún procedimiento penal llegó a la fase final de la investigación entre los años 2014 y 2016”.
Por todo ello, desde la entidad andaluza han solicitado al Defensor del Pueblo Andaluz “que intervenga llevando a cabo un estudio específico que esclarezca las causas de esta intolerable realidad”.