La capacidad regasificadora y de almacenamiento de España y el Sur de Europa en general representan una oportunidad para la Unión Europea (UE) de reducir su dependencia energética de Rusia, según el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien ha subrayado la necesidad de aumentar las interconexiones entre la Península Ibérica y el resto del mercado europeo.
"España, la Península Ibérica y, diría, el sur de Europa, tendrán la oportunidad de dar una respuesta a esta dependencia energética de la energía fósil de Rusia", dijo Sánchez durante una entrevista con la cadena estadounidense CNBC en el Foro Económico Mundial, que se celebra en Davos (Suiza).
En este sentido, el presidente del Gobierno ha señalado que, en su opinión, el mercado energético de la UE no está bien diseñado y no responde al estrés provocado por esta crisis al no contar con fuertes interconexiones en el seno de la UE, por lo que ha apuntado la importancia de llevar a cabo una gran reflexión a nivel europeo sobre cómo adaptar el sistema energético.
A este respecto, Sánchez ha recordado que España representa alrededor del 37% de la capacidad total de regasificación de la UE y la Península Ibérica concentra cerca de la mitad de la capacidad de almacenamiento de GNL de la UE, añadiendo que "el único problema es la interconexión".
"Por eso creo que es importante que la Comisión haga una declaración sobre la necesidad de aumentar e intensificar las interconexiones entre la Península Ibérica y el resto de la UE".
OPTIMISMO SOBRE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA.
Por otro lado, el presidente del Gobierno, que tiene previsto intervenir doblemente este martes en el Foro Económico Mundial, ha defendido que los fundamentales de la economía española "son bastante fuertes".
De este modo, Sánchez ha recordado que las previsiones del Ejecutivo apuntan a un crecimiento del PIB del 4,3% en 2022, mientras que ha destacado que la evolución del empleo "es bastante impresionante", con más de 20 millones de ocupados, una cifra que no se alcanzaba en España desde hace años.
"Nuestras previsiones apuntan a un déficit inferior al 3% del PIB para 2025 y una deuda pública inferior al 110% del PIB", ha recordado para subrayar el compromiso del Gobierno con la consolidación fiscal y la transición hacia una economía verde en España.
Asimismo, con la agenda de reformas y los fondos de recuperación europeos, Sánchez ha asegurado que el Gobierno está listo para amortiguar las consecuencias de la guerra y modernizar la economía, así como aumentar la competitividad y productividad. "Estamos encarando con optimismo el futuro sobre la economía española", ha afirmado.
En cuanto a la posible normalización de la política monetaria del BCE, el presidente español ha considerado importante mantener alineadas la política monetaria del BCE y la política fiscal.