El presidente chileno, Sebastián Piñera, anunció hoy la retirada en casi todo el país de la alarma de tsunami decretada tras el terremoto de Japón, después de que durante la madrugada se produjeran oleajes y entradas del mar en algunos puntos del litoral sin causar daños de importancia.
"El estado de alerta y en consecuencia la orden de evacuación quedan en este momento extinguidas en todo el territorio nacional", declaró Piñera en una comparecencia a las 10.40 horas (13.40 GMT) en la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi).
Las únicas ciudades en las que se mantiene la alarma son las localidades de Arica, Iquique, Antofagasta, Pisagua y Caldera, en el norte, así como en el área de Constitución, Talcahuano y Lebu, en el sur, que se vieron afectadas por el tsunami de febrero de 2010.
Según el presidente, en Arica, junto a la frontera con Perú, "todavía el mar se está comportando de forma anómala".
En el resto del país, la población puede regresar ya a las zonas inundables del litoral, tras la alarma de tsunami y la orden de evacuación decretada ayer por el Gobierno a raíz del devastador terremoto que sacudió Japón.
"Quiero pedirles a todos los chilenos que debieron evacuar sus hogares que regresen a sus hogares con la misma calma y tranquilidad que debieron abandonarlos", solicitó el mandatario.
El presidente volvió a expresar además su "más profundo sentimiento de solidaridad y compromiso de ayuda frente a la emergencia que enfrenta Japón".
Piñera, que ha permanecido toda la madrugada en la sede de la Onemi en Santiago junto a varios ministros y asesores, tiene previsto sobrevolar a continuación el sur del país "para poder tener un diagnóstico en el terreno de los daños que se han producido".
"Lo mismo haremos en la zona norte apenas se levante ese estado de alerta", dijo el mandatario, que viajará acompañado de los ministros de Defensa, Andrés Allamand, y de Obras Públicas, Hernán de Solminihac.
Piñera felicitó a los ciudadanos y a los organismos estatales por el desarrollo de esta evacuación, que ha puesto a prueba la respuesta del país ante una emergencia tras la fallida alerta de tsunami del pasado año, que costó la vida a 126 personas.
Por esa fallida alerta y la descoordinación de los organismos de emergencia tras el terremoto, la Fiscalía lleva adelante una investigación en la que incluso ha tomado declaración a la entonces presidenta, Michelle Bachelet, y a otras autoridades de su gobierno.
"Hoy día Chile está mucho mejor preparado de lo que estábamos hace un año atrás", dijo Piñera, que alabó la eficacia del sistema de comunicaciones y el funcionamiento de la Onemi tras la reestructuración a la que fue sometida.
Las consecuencias del terremoto de Japón llegaron a Chile en forma de marejadas y retiradas y entradas de mar en algunos puntos del litoral.
En la isla sureña de Chiloé se produjeron variaciones del nivel del mar de hasta ocho metros. Diez naves resultaron dañadas y una veintena permanece a la deriva.
En el balneario de Dichato, uno de los más devastados por el terremoto y tsunami ocurrido en Chile hace un año, el agua del mar inundó esta noche varias calles y causó daños menores en quince viviendas y en varios restaurantes.
Mientras tanto, en Bucalemu, Pichilemu, Talcahuano, Peluhue, Valparaíso, San Antonio y Algarrobo se produjeron subidas y bajadas de marea de hasta tres metros, y el mar llegó a penetrar hasta cien metros tierra adentro.
También se registraron cortes de energía eléctrica en algunas localidades como Coliumo, Tubul y Llico.
Estas alteraciones en el nivel del mar no han causado heridos ni daños de gravedad, mientras el Gobierno continúa trabajando para localizar a dieciséis chilenos que se encontraban en Japón en el momento del terremoto, dos de ellos en la zona cercana al epicentro.