Las fuerzas de Muamar el Gadafi continuaron este miércoles su intensa ofensiva sobre los enclaves en poder de los rebeldes y llegaron incluso a bombardear las afueras de Bengasi, aunque los insurgentes continúan oponiendo resistencia y aseguraron que han causado también numerosas bajas entre las tropas del régimen.
Las fuerzas de Trípoli recrudecieron su ataque sobre Misrata, la tercera ciudad del país y la única todavía bajo control rebelde en el oeste de Libia, al tiempo que continuaron los combates en la estratégica ciudad oriental de Ajdabiya, a 160 kilómetros de Bengasi.
En Misrata, asediada por las tropas de Gadafi desde hace varios días, Nejla el Mangush, miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio, aseguró a EFE que al menos cuatro personas murieron este miércoles y varias resultaron heridas.
Según Mangush, las fuerzas del régimen intentaron entrar en la ciudad, pero todavía no lo han conseguido y los civiles ayudan a los rebeldes armados en su defensa.
Otras fuentes elevaron a cinco los muertos en Misrata y a 11 los heridos y precisaron que los gadafistas utilizaron artillería pesada y carros de combate para intentar penetrar en la ciudad desde sus tres accesos.
En el frente oriental, al menos tres aviones de Gadafi bombardearon el aeropuerto y la vía férrea cercana a un cuartel militar a las afueras de Bengasi, aunque erraron en su objetivo y no causaron víctimas ni daños materiales, según fuentes rebeldes.
El miembro del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio Fathi Terbel, cuya detención el pasado 15 de febrero desencadenó el inicio de la rebelión libia, afirmó a EFE que los pilotos de Gadafi son "muy experimentados" y el hecho de que en ocasiones no alcancen sus objetivos demuestra que "se ven obligados a ejecutar las órdenes pero yerran voluntariamente para no causar daños a la población".
En Ajdabiya, cuyo control para las fuerzas del régimen es clave para poder aislar la zona rebelde, se produjeron intensos combates entre ambos bandos, aunque, según la dirección rebelde, la ciudad continúa bajo su dominio.
El exministro de Interior Abdelfatah Yunes, que se pasó al bando insurgente en los primeros días de la revuelta, afirmó a la cadena emiratí Al Arabiya, que sus fuerzas causaron "severas pérdidas" a las tropas del régimen de Trípoli tanto el martes como ayer.
El antiguo jefe de las fuerzas especiales libias dijo que los rebeldes atrajeron a las fuerzas de Gadafi hasta el centro de Ajdabiya antes de tenderles una emboscada y aseguró que capturaron siete tanques y destruyeron otros tres.
"Hubo decenas de muertos y heridos entre las fuerzas de Gadafi, nos encargamos de sus heridos y los evacuamos a nuestros hospitales mientras que muchos otros escaparon hacia la ciudad de Tobruk donde se rindieron a los revolucionarios", aseveró.
Por otra parte, uno de los portavoces rebeldes, Mustafá Geriani, dijo a EFE que los rebeldes libios capturaron frente a las costas orientales del país un buque petrolero cargado con 25.000 toneladas de combustible perteneciente a la Compañía Nacional de Transporte Marítimo, dirigida por Anibal, uno de los hijos de Gadafi.
El barco había zarpado de Grecia y se dirigía a la ciudad occidental de Zauiya, a 60 kilómetros de Trípoli, cuando fue capturado por los rebeldes, que llevaron al navío al puerto de Tobruk, cerca de la frontera con Egipto y en la zona bajo control insurgente.
Y mientras tanto, los dirigentes rebeldes instaron a la comunidad internacional a actuar urgentemente para establecer una zona de exclusión aérea e impedir que los aviones de Gadafi continúen sus bombardeos.
"Es hora de adoptar serias reacciones, a qué están esperando, puede haber miles de muertos si dejan que Gadafi continúe sus ataques", afirmó a EFE desde Bengasi por teléfono Nejla Mangush, miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio.
La portavoz rebelde destacó que varios medios internacionales presentes en las zonas de enfrentamientos actuales "están comprobando que hay muchos muertos en los hospitales y viendo la violencia con la que se emplean las fuerzas de Gadafi".
"Ayúdennos por favor, no pretendemos ningún régimen islamista ni nada parecido, aquí la gente está luchando por la libertad después de más de 40 años de dictadura, ¿dónde están las democracias occidentales?", insistió.
Por su parte, Ahmed Yibril, portavoz del presidente del CNT, Mustafá Abdelyalil, aseguró a EFE que los rebeldes continuarán su lucha por un cambio de régimen en Libia incluso si Muamar el Gadafi "gana la guerra", lo que consideraron "muy improbable" en el momento actual.
"La lucha para desembarazarnos de las garras tiránicas del dictador proseguirá sean cuales sean las circunstancias", afirmó Yibril, quien confió en que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe pronto el establecimiento de una zona de exclusión aérea.