La OTAN aseguró este martes que ninguno de sus barcos ni aviones desplegados en el Mediterráneo recibió peticiones de auxilio del barco a la deriva.
La OTAN aseguró este martes que ninguno de sus barcos ni aviones desplegados en el Mediterráneo recibió peticiones de auxilio del barco a la deriva que terminó con la muerte de 61 inmigrantes procedentes de Libia y garantizó que sus unidades han respondido y responderán a todas las llamadas.
Tras investigar las informaciones publicadas ayer por diversos medios, la Alianza considera que no hay "ninguna prueba" de que sus navíos estuviesen involucrados en el incidente.
"La OTAN ha revisado toda la información relevante disponible. No podemos encontrar ninguna prueba de barcos de la OTAN involucrados en este trágico incidente", señaló la portavoz aliada Carmen Romero.
La organización ya aseguró que afirmaciones de que sus barcos hicieron caso omiso a las peticiones de auxilio eran "erróneas", pues ninguno de ellos se encontraba en el área donde ocurrió la tragedia.
"Hemos visto las informaciones sobre la muerte de inmigrantes en el mar, son historias trágicas, muestra la desesperación a la que la gente de Libia ha sido llevada por el régimen de (Muamar el) Gadafi", dijo en una rueda de prensa la portavoz aliada Carmen Romero.
La OTAN subrayó este martes que todos los barcos bajo su mando "siempre responderá a llamadas de barcos en problemas", tal y como fija el derecho marítimo y como embarcaciones aliadas hicieron en el pasado.
Así, ha recordado que el pasado 26 de marzo, por ejemplo, buques aliados participantes en la operación internacional en Libia rescataron a varios centenares de inmigrantes en dos incidentes frente a las costas libias.
"Sugerir que nuestros capitanes actúan de otra forma es injusto e irrespetuoso", añadió Romero.
La OTAN aseguró este martes además que hay pruebas de que Gadafi está forzando a personas a embarcarse rumbo a Europa, una práctica que condenó.