Al menos 60 personas murieron, entre ellas varias extranjeras, y más de 200 resultaron heridas en un incendio ocurrido hoy en una discoteca de Bangkok, la capital de Tailandia, cuando se encontraba llena de gente que celebraba el Año Nuevo.
El subdirector general de la Policía Nacional, general Jongrak Juthanon, señaló que entre la víctimas figuraban cerca de una decena de nacionalidad extranjera, y sin facilitar la cifra exacta, apuntó que eran de Australia, Holanda, Japón, y Singapur.
Por su parte, fuentes de la embajada de España en Bangkok, dijeron a Efe, que no había constancia de que hubiera españoles entre las víctimas del incendio.
En los hospitales de la capital a los que fueron trasladados los heridos, al menos 13 extranjeros recibieron cuidados médicos a causa de problemas respiratorios provocados por la inhalación de humo y los cortes que sufrieron al tratar de escapar de las llamas.
El incendio ocurrió en la discoteca Club Santika, situada en la calle nueve del distrito de Ekamai, una zona en la que abundan los locales de diversión frecuentados por la clientela tailandesa de clase media y extranjeros afincados en el país.
”Vi como algunos se arrojaron al vacío desde la segunda planta y eran recogidos del suelo por los miembros de los servicios de rescate. Las llamas salían por las ventanas, y después parte del edificio se desplomó”, dijo a Efe, Andrew Davidson, un testigo y vecino de ese barrio capitalino.
El jefe del Instituto Anatómico Forense de la Policía, general Danai Thorawongthai, señaló que en el tanatorio se habían recibido desde varios hospitales, un total de 32 cadáveres para identificar, incluidos nueve totalmente carbonizados. Del total de cadáveres sin identificar, 14 eran de mujeres y otros 17 hombres.
Las primeras llamas surgieron en el edificio de tres plantas una vez pasada la medianoche, y cuando la clientela se apercibió del fuego, cundió el pánico entre las cerca de un millar de personas que se encontraban en la discoteca, que celebraba también una fiesta de despedida antes de su traslado a otro local de la capital.
“Después de que se escucharan unas explosiones, alguien gritó fuego”, declaró uno de los trabajadores de la discoteca al canal 3 de la televisión tailandesa.
Varios testigos relataron que se formó un tumulto y los clientes intentaron huir de las llamas por la puerta principal de la discoteca, casi uno a uno, debido a su pequeña dimensión.
La discoteca, según miembros del servicio contra incendios, disponía, además de la puerta principal, de otras dos puertas pequeñas, aunque estas no estaban debidamente señalizadas y eran conocidas únicamente por el personal del establecimiento.
El teniente coronel Wotanan Wongsanga, segundo jefe de la comisaría local de la Policía, señaló que se desconocía con certeza la causa del incendio, aunque las primeras investigaciones apuntaban a que fue debido a la explosión de una traca de petardos activada por algún cliente.
Decenas de clientes escaparon de las llamas por las ventanas del edificio durante los primeros momentos del incendio y también cuando los bomberos habían emprendido las tareas de extinción, y los servicios de rescate ayudaban a salir a quienes seguían atrapados en el edificio.
Los bomberos consiguieron extinguir las llamas unas dos horas después de que llegaran a la popular discoteca, revestida y amueblada con materiales inflamables
El subdirector de la Policía metropolitana, general Viboon Bangthamai, dijo a la prensa, que a causa de las quemaduras o la asfixia, 53 personas perecieron en el interior de la discoteca y el resto después de que fueran trasladadas al hospital Según testigos, las llamas comenzaron en la planta baja del edificio, donde los servicios de rescate encontraron casi todos los cadáveres.
La mayor parte de los heridos fueron trasladados a los hospitales en ambulancias y en las furgonetas de los servicios de urgencia.