Más de 25.000 niños sevillanos padecen el trastorno de déficit de atención
El trastorno de déficit de atención (con o sin hiperactividad) es un síndrome cada vez más presente en la sociedad desarrollada, y que llega a afectar a un diez por ciento de la población en algunos casos, si bien está asociado especialmente a la infancia y a la adolescencia, y por lo general, a los individuos de género masculino en una proporción más elevada.
Llegando a la consideración de enfermedad por parte de los especialistas, y afectando a tan elevado porcentaje de niños y adultos, es poco conocida en la sociedad, y es ese uno de los motivos que han llevado a los padres de afectados por trastornos hipercinéticos y a la propia comunidad terapeútica a proponerse mejorar el grado de conocimiento de la misma.
El neurólogo del Instituto Hispalense de Pedíatría Miguel Rufo llega a señalar que “existen varios trabajos en los que se ha realizado un estudio de prevalencia mediante la escala escolar de Conners en varios colegios públicos para poder diagnosticar este síndrome, y se ha podido observar la existencia del mismo hasta en el 7,5% de los niños de 8 a 9 años, lo que se traduciría a nivel sanitario en una gran presión asistencial, que varía desde el 20% de la actividad de una policlínica hospitalaria hasta el 36% en una consulta específica extrahospitalaria de neuropediatría”.
Además, el especialista subraya que el TDAH es uno de los trastornos neuropediátricos más comunes en la infancia, con cotas de afección que llegarían a rondar el diez por ciento de los niños en edad escolar.Por su parte, la presidenta de Aspathi, el colectivo que agrupa a los afectados, Gema Aguilar señala entre los principales objetivos de la alianza entre padres y pediatras el de “favorecer el conocimiento de la problemática de los niños hiperactivos entre la población en generaly los profesores de todos los niveles educativos”, por un parte, y por otra , igualmente importante, la de apoyar el desarrollo de investigaciones que tiendan al logro de instrumentos y técnicas de ayuda eficaz a estos niños y sus familias.
Tratamiento
Aunque ya se emplean en niños y adultos fármacos que favorecen la concentración y evitan la impulsividad con un alto grado de mejora de la calidad de vida del paciente, las intervenciones que se revelan más eficaces son las que tienen que ver con el aprendizaje conductual y la psicología.