La Semana de Cáritas en Alcampo contará con numerosas actividades y actuaciones, entre ellas las de Miguel Caicedo y René Lavand
Por segunda vez en este año Cáritas y Alcampo unen sus esfuerzos para que cada uno de nosotros aporte su granito de arena para ayudar a los menos favorecidos por la crisis con numerosas actividades y actuaciones, desde una exposición de Miguel Caicedo a la magia del “lentidigitador” René Lavand pasando por la posibilidad de conseguir un autógrafo de los jugadores del Sevilla y el Betis, una amplia variedad de eventos que ya se están desarrollando y en los que podrá colaborar hasta el 18 de diciembre.
La Semana de Cáritas en Alcampo cuenta ya con una exposición de pinturas del humorista Miguel Caicedo y seguirá con las actuaciones del mago argentino René Lavand (el día 9), Álex Ortiz (día 10), Fernando Polavieja (11), lectura solidaria y actuación de coros rocieros (12), una degustación del chef Guillermo Vizcardo (13), la participación de Patricia Vela y la firma de autógrafos de jugadores del Sevilla y del Betis (13), la actuación musical de Azotea (14), el tango de Milton y Romina y el teatro del colegio Ruemy (15), más tango con Julia y Andrés (16), el flamenco llenará la galería comercial de Alcampo el 17 y el cierre de las actividades se celebrará el 18 de diciembre con un taller para niños organizado por la Fundación Azvi, un desfile de trajes de flamenca de la diseñadora Inma Castrejón y la actuación final de Miguel Caicedo.
Tanto el vicepresidente de Cáritas Sevilla, Félix Quijada, como el presidente de Cáritas Nuestra Señora de los Dolores, Alberto Tena, describieron la importancia de este tipo de iniciativas tanto para aportar esa pequeña ayuda a los más desfavorecidos como para incrementar el número de socios de una entidad que día a día no sólo busca ayudar para ir “bandeando la situación” sino también para sensibilizar a la sociedad de que es necesario el apoyo de todos para salir de la grave situación en la que estamos.
“Una persona en el desierto no es libre mientras no conozca el camino para llegar a un oasis”, decía Quijada para ilustrar las necesidades de esos nuevos pobres que llegan hasta unos comedores sociales desbordados y que ya no responden al perfil marginal de otras épocas. “Somos testigos de nuestra impotencia pero también queremos aportar esperanza”, comentaba Tena para transmitir la labor de una parroquia en la que ahora buscan refugio aquellos que no tienen pan. “Darle la caña o el pescado, las dos son necesarias”, reflexionaba Alberto Tena para defender que no somos individuos solitarios sino que vivimos en sociedad y que Cáritas era la dimensión social de las parroquias.
A esta solidaridad se unen aportaciones como la de Alcampo, cuya representante, Silvia Santos, dejaba claro que esa palabra forma parte de la responsabilidad social corporativa de una empresa que mira al barrio, a los problemas de sus vecinos y a los de toda Sevilla, aportando un granito de arena que puede conseguir muchos gestos de buena voluntad a lo largo de estas casi dos semanas.
La iniciativa tiene su reflejo en la aportación de personas de relevancia como Miguel Caicedo o René Lavand. Caicedo aporta en esta ocasión dos de sus facetas artísticas, la de la pintura que una exposición de cuadros y la del humor con una actuación: “Nuestra ayuda es más necesaria que nunca y a partir de enero va a ser peor porque he llamado a Raphel y me lo ha dicho”, comentaba sin olvidar el punto de buen humor que se necesita para superar las adversidades. Cada uno desde su campo: “con mi humor y con un cuadro, dinero no tengo”, añadía arrancando la sonrisa de todos los presentes.
Lo de René Lavand es similar pero viene desde el otro lado del charco. Mago argentino que se acerca ya a los 90 años, su ejemplo de superación es parte de su aportación: perdió una mano cuando niño y se ha convertido en el mejor prestidigitador manco del mundo. En verdad es un “lentidigitador”: más lento no se pueden hacer sus trucos de magia, que adorna con una facilidad de palabra característica de los argentinos pero con una profundidad que invitamos a que conozcan. “Una obligación, una necesidad y un placer”, decía Lavand para reconocer que tiene “adicción” por Sevilla.