La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han enviado una carta al presidente del Consejo Europeo
La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han enviado una carta al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en la que reiteran su exigencia de reformar los Tratados de la UE para aumentar la disciplina fiscal en la eurozona como receta para resolver la crisis de deuda.
Las peticiones de Merkel y Sarkozy, que los dos mandatarios hicieron públicas el pasado lunes tras reunirse en París, aparecen ya recogidas íntegramente en las propuestas que ha elaborado Van Rompuy para la cumbre del 8 y 9 de diciembre. No obstante, en su misiva, la canciller y el presidente francés omiten medidas como el refuerzo del fondo de rescate o la creación de eurobonos, que también ha planteado el presidente del Consejo Europeo a petición de países como España o Italia y que Berlín rechaza.
Merkel y Sarkozy afirman que el refuerzo de la disciplina fiscal en la eurozona debe llevarse a cabo "sin demora" porque es "indispensable para la credibilidad y la confianza en el futuro de la unión económica y monetaria (UEM)". "La crisis actual ha puesto claramente en evidencia las lagunas de la arquitectura de la UEM. Debemos corregir estas lagunas", insisten.
"Proponemos que las nuevas reglas y compromisos se incluyan en los Tratados europeos. En caso contrario, los Estados cuya moneda es el euro tendrán que avanzar", insisten los dos mandatarios, reiterando así su amenaza de llegar a un pacto a 17 si algún país de fuera de la eurozona plantea problemas.
París y Berlín reclaman en concreto incluir en los Tratados multas automáticas para los países que superen el límite de 3% de déficit previsto en el Pacto de Estabilidad. Y abogan por reforzar los poderes de la UE para intervenir en los presupuestos de los Estados miembros con problemas que no sigan sus recomendaciones.
Todos los países de la eurozona deberán incluir en sus Constituciones el principio de estabilidad presupuestaria y el Tribunal de Justicia de Luxemburgo vigilará que lo hagan correctamente. Además, se comprometerán a aumentar la convergencia en materia de mercado de trabajo, regulación financiera, la base del impuesto de sociedades y las políticas de apoyo al crecimiento.
Merkel y Sarkozy piden adelantar a 2012 la entrada en funcionamiento del fondo de rescate permanente para países endeudados, que en principio estaba previsto para 2013, y que la toma de decisiones para activarlo no sea por unanimidad sino por mayoría del 85%. También reclaman dejar claro que el caso de Grecia -en cuya deuda en manos privadas se ha aplicado una quita del 50%- es único y que el resto de países de la eurozona devolverán sus deudas.