Su dueño asegura estar negociando permisos ?puntuales? para conciertos
Ayer la Plaza Nueva, o lo que queda de ella, entre puestos de artesanías y decoración navideña, acogió un particular e improvisado concierto. A ras de suelo se fue turnando gran parte del panorama musical de la ciudad con un objetivo común: Pedir que la sala Malandar pueda seguir acogiendo conciertos, después de que el Ayuntamiento la clausurara el pasado viernes por superar los 92 decibelios durante una actuación en vivo.
Tras un par de canciones, paró la música de forma momentánea para dar paso a unas breves palabras de Julio Moreno, dueño de Malandar, una sala “sin paragón” en Sevilla, en cuanto a música en directo se refiere. Moreno explicó que la sala abrirá (lo hizo ya anoche) sólo como discoteca, aunque “sin conciertos no sobrevivirá”. Y es que la música en directo es la gran seña de identidad de Malandar, que el año pasado fue premiada como mejor sala de conciertos de España. Por el momento Moreno asegura que se está negociando con el Consistorio “licencias puntuales” para poder celebrar conciertos.
Además, la sala recibió ayer el apoyo del PSOE e IU, cuyos líderes locales, Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos respectivamente, hicieron acto de presencia en la protesta musical, en la que se repitieron una y otra vez los vivas a la música y el “cariño” a la Malandar.