Más de 16.000 personas participaron en los talleres sanitario del distrito Jerez-Costa Noroeste
Un año después de la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco que prohibía fumar en el interior de los bares y aumentaba las restricciones a los fumadores en los lugares públicos y en las proximidades de los colegios, cerca de 2.500 personas dejaron de fumar en 2011 de motus propio tras participar en los talleres que impartieron los profesionales del distrito sanitario Jerez-Costa Noroeste, según datos de la Delegación provincial de Salud.
La cifra no es casual y que va ligada directamente al endurecimiento de la normativa, de ahí que hace 12 meses fuera mayor el número de fumadores que se decidió a dar el paso aprovechando la coyuntura. “Muchos pensaron que era su momento y hay que tener en cuenta que una intervención sanitaria va a garantizar mucho más si acompaña la ley”, señala Josefa Rojas, responsable del Plan Integral del Tabaquismo en Andalucía (PITA) en el distrito de Jerez-Costa Noroeste, que sitúa enero en la época del año en la que se registra una mayor demanda de fumadores para abandonar el hábito.
Persona de 45 años que deja de fumar por salud y el coste
Las restricciones han tenido su efecto en el servicio telefónico que Salud Responde ha habilitado de forma gratuita (900850300), una línea telefónica que llega a recibir en una sola tarde hasta 60 solicitudes de fumadores que quieren abandonar el tabaco. El perfil de estos demandantes, según señala la responsable del PITA, es el de una persona de unos cuarenta y pocos años que decide dejar de fumar por este orden, primero por salud y luego por el coste que supone este hábito, que puede llegar a traducirse en una letra de 300 euros. A las mujeres les cuesta más dejarlo por el factor social y emocional.
Talleres de deshabuación
La lista de los nuevos propósitos del año suele ir encabezada en muchos casos de este deseo, pero ello requiere de una formación tanto en los profesionales como en los fumadores, que recibirán unos talleres de desahabituación del tabaco en base a su perfil, atendiendo a sus características y el grado de dependencia.
En este sentido, desde que el PITA se pusiera en marcha en 2006, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ofrece dos tipos de intervenciones, la básica, que se ejecuta a partir de folletos informativos, y de la que en 2011 se beneficiaron unas 11.410 personas, y la avanzada, más motivadas y con un plan de programas que contemplan una terapia psicológica que se alterna con la farmacológica a través de medicinas con y sin nicotina en función de la dependencia del fumador.
En esta última, según informa la Delegación provincial de Salud, han participado un total de 4.378 personas. Para ello, cuenta con cuatro sesiones semanales de 60 a 90 minutos tras las que pondrán una fecha para dejarlo. A los seis meses el peligro de la recaída es más serio que nunca, mientras que al año recibirán el alta. Si caen, deberán recuperar el “arsenal” de recursos ofrecidos.
Horeca asegura que la actividad ha caído un 30%
Un año después de la entrada en vigor de la nueva ley antitabaco, en Horeca el balance no puede ser más negativo. Aseguran que la actividad ha caído un 30 por ciento en toda la provincia, unos datos extrapolables a Jerez, y a los que suma un 20% de la crisis. Pese a que el nuevo Gobierno mantienen la ley intacta en principio, en la patronal reconocen que siguen teniendo expectativas. “Si hay 21 países en Europa con sala de fumadores, ¿por qué no va a estar España entre ellos?”, se pregunta el presidente de Horeca, Antonio de María Ceballos, que lamenta que se hayan cumplido sus previsiones y achaca esta situación a una campaña “de intolerancia”. Para Horeca, el resultado de esta “puñalada” son terrazas llenas y locales vacíos y una tendencia a tomar menos postre y café por parte de los clientes por no poder fumar.