El padre de Madeleine McCann, la niña británica desaparecida en Portugal en mayo de 2007, no se da por vencido y ha vuelto a Lisboa para intentar que se reabra el caso de su hija ya que tanto él como su pareja siguen convencidos de que "existen buenas hipótesis de poder encontrarla viva y con buena salud, por eso deben proseguir las búsquedas", afirmó a su llegada a la capital lusa.
Ésta es la primera ocasión, desde la desaparición de Madeleine, que Gerry McCann regresa a Portugal después de que el caso de su hija fuese archivado y él y su esposa Kate dejasen de ser considerados "sospechosos" por las autoridades debido a la falta de pruebas.
Gerry afirmó que "queremos ratificar nuestro deseo de trabajar con las autoridades de este país, tanto cuanto nos sea posible". Después se reunió con el Embajador del Reino Unido en Lisboa y con su abogado en Portugal, Rogerio Alves, para hablar sobre qué se puede hacer para colaborar con las autoridades lusas y qué nuevas vías de investigación se pueden seguir, ya que "el objetivo es ver lo que todavía se puede hacer en la búsqueda de Madeleine", explicó.
El padre de Madeleine indicó que las autoridades de muchos países todavía reciben "diferentes informaciones" sobre el supuesto paradero de Madeleine, por ello, dijo, es necesario e importante analizar y recopilar todos esos datos para "no duplicar pasos" y "no desperdiciar" los recursos, indicó Gerry McCann, quien a pesar de lo que se insinuó después de que la Policía lusa cerrase el caso, en agosto, avanzó que por el momento no tenían intención de presentar ninguna denuncia contra el Estado portugués ni contra ningún medio de comunicación de este país.
"Quiero dejar muy claro que lo sucedido en el pasado quedó atrás y ahora lo que deseamos es esforzarnos en lo que se puede hacer para seguir la búsqueda, esa es nuestra prioridad y siempre lo fue", concluyó el padre de Madeleine, cuya desaparición ha sido la más mediática que se recuerda.