Zoido critica que el montante de diversos convenios urbanísticos acabara destinándose, entre otras iniciativas, a las 'setas'
La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla ha abonado a la empresa Sacyr, concesionaria del complejo urbanístico Metropol Parasol de la Plaza de la Encarnación de la capital hispalense, una última partida presupuestaria de 11,5 millones de euros aprobada por el gobierno anterior e integrada en el sobrecoste que el proyecto sufrió, lo que obligó a la consiguiente modificación de presupuesto.
Según han indicado a Europa Press fuentes municipales adscritas a Urbanismo, la partida se ajusta a la legalidad, por lo que su pago es procedente, y supondría, sobre el papel, la última cantidad que restaba por pagar por el proyecto, que fue inaugurado el 27 de marzo de 2011, hace ahora casi un año.
El actual primer edil, Juan Ignacio Zoido (PP), se ha pronunciado este jueves en declaraciones a los periodistas sobre el asunto, criticando que el montante que estaba consignado en diversos convenios urbanísticos acabara destinándose, entre otras iniciativas, a las 'setas'. Este dinero, señala el regidor, "no he sido capaz de encontrarlo", tratándose de acuerdos de necesario desarrollo en determinadas zonas como Palmas Altas, Metrovacesa o el Higuerón.
Respecto a otras cuestiones relacionadas con el proyecto, el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sevilla, Maximiliano Vílchez (PP), ya confirmó a mediados del pasado mes de diciembre que, en el marco de las negociaciones iniciadas entre el Consistorio y Sacyr para compensar la decisión de no seguir pagando el canon establecido en su momento de 455.000 euros, se contempla la posibilidad de aumentar las tarifas a los no sevillanos para su acceso.
Vílchez, no obstante, validó como premisa innegociable el hecho de que los sevillanos sigan accediendo de manera gratuita al recinto, descartando que dentro de estas negociaciones se incluya la posibilidad de que los censados en Sevilla puedan acabar pagando "ni directa ni indirectamente". De hecho, expuso que el canon que se había establecido era un "subterfugio" que causaba que, finalmente, el pago acabara repercutiendo en la ciudadanía.
En su día, el Consistorio expuso a la empresa que no ve procedente que, con el actual plan económico y financiero, se siga pagando esta cantidad, al incurrir en un desequilibrio. Por ello, el edil de Urbanismo y Medio Ambiente confirmó el inicio de un proceso negociador para no ser demandados por la ruptura unilateral de lo establecido.