Villarreal 2
Mallorca 0
—Villarreal—
Diego López, Ángel, Fuentes, Godín, Capdevila, Bruno, Senna, Ibagaza (Pires, m.72), Cazorla, Rossi (Cani, m.83) y Llorente (Guille Franco, m.64).
—Mallorca—
Aouate, Josemi, Nunes, Ramis, Corrales, Mario Suárez, Martí, Varela, Scaloni (Webó, m.46), Jurado y Aduriz (Keita, m.86).
Árbitro:
Ramírez Domínguez (Comité andaluz). Mostró tarjeta amarilla al visitante Ramis.
Goles:
1-0, m.29: Capdevila.
2-0, m.33: Rossi, de penalti.
Incidencias:
Partido de la decimonovena jornada de Liga disputado en el estadio de El Madrigal ante 16.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. El piloto José Manuel Pellicer, reciente ganador del Africa Race en la modalidad de motos, hizo el saque de honor.
El Villarreal puso fin a su racha negativa de resultados y la dejó en cinco partidos sin ganar al imponerse al Real Mallorca, en El Madrigal, en un partido resuelto en la primera parte y en el que los mallorquinistas carecieron de fortuna.
En el cómputo global del partido, el Villarreal fue superior y sacó a relucir su mayor calidad ofensiva para sumar los tres puntos, mientras que el Mallorca, que fue de menos a más, recibió los dos goles cuando mejor estaba jugando.
El equipo del chileno Manuel Pellegrini se mostró mucho más activo que el Mallorca en los primeros compases.
Dos goles seguidos
El equipo insular se iba a encontrar con un 2-0 rápidamente. En un saque de esquina, el Villarreal logró adelantarse en el marcador, tras un remate de cabeza de Capdevila en el minuto 29, mientras que en el 33 Rossi marcaba, de penalti, el segundo tras un derribo en el área de Ramis a Cazorla.
Los goles dieron alas al Villarreal, que se volvió a hacer con las riendas del choque, a la par que hundieron al Mallorca en lo que restaba de la primera parte, a pesar de que Aduriz pudo hacer el 2-1 pero su remate lo sacó, nuevamente, el meta local.
Con el marcador a favor, el Villarreal afrontó la segunda parte con más calma, aunque manejaba el ritmo del choque y dejaba hacer en cierta medida a un rival más necesitado pero que apenas inquietaba la meta local. Además, cuando lo hacía, se encontraba con Diego López, el mejor de su equipo. La intensidad del juego bajó considerablemente en este segundo periodo.