La Policía Nacional, con la colaboración de las fuerzas de seguridad de Colombia, ha desarticulado una organización delictiva dedicada a la comisión de asaltos a domicilios en todo el territorio nacional, cuyos integrantes se atribuían falsamente la condición de agentes de la autoridad. Se habían especializado en los "vuelcos", término con el que policialmente se conocen los robos de estupefacientes cometidos a otros grupos de narcotraficantes.
Han sido detenidas siete personas en Madrid, Getafe, Pozuelo de Alarcón y Marbella (Málaga), y se han practicado diversos registros en los que se ha localizado un laboratorio de cocaína, nueve armas de fuego con abundante munición, cinco pistolas de descargas eléctricas, placas y carnets profesionales falsos de agentes de los cuerpos de seguridad, chalecos antibalas con la leyenda 'policía', grilletes y pasamontañas.
La operación se inició hace tres meses, al detectarse varios robos en domicilios cometidos al parecer por un grupo de delincuentes armados y que se atribuían la condición de policías, según informaron desde la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil a través de un comunicado.
Los agentes averiguaron que esta banda había perpetrado un robo en Madrid el pasado día 22 de abril. Los hechos tuvieron lugar esa mañana, cuando la denunciante iba a acceder al interior del portal de su domicilio. En ese momento fue abordada por un varón que se identificó con una placa de policía y que portaba un equipo de trasmisiones. Acto seguido, la agarró por el brazo y la obligó a dirigirse al interior de su vivienda con el pretexto de dar cumplimiento a un mandamiento de entrada y registro.
Al subir las escaleras del inmueble, la víctima comprobó la presencia en el descansillo de la vivienda de otros dos individuos, quienes, bajo amenazas, la obligaron a abrir la puerta de la casa con sus propias llaves. Una vez en el interior, la arrojaron sobre el sofá, boca abajo, y comenzaron a registrar el piso causando bastantes daños. Después de unos minutos, los individuos abandonaron precipitadamente la vivienda, momento en que pudo avisar a los servicios de emergencia, y poco después se personó en el lugar una dotación policial.
Los autores ocasionaron diversos daños en la casa y se apoderaron de efectos por un valor aproximado de unos veinticinco mil euros, entre los que se encontraban un ordenador portátil y varias piezas de joyería, que posteriormente fueron localizados en uno de los registros.
A medida que avanzaba la investigación, se detectó que esta red internacional se dedicaba principalmente a la comisión de robos en domicilios, prioritariamente pertenecientes a ciudadanos dedicados al tráfico de cocaína, a los que asaltaban a fin de apoderarse del dinero producto de ese ilícito comercio y de las sustancias estupefacientes que posteriormente introducían en el mercado.
Los miembros del grupo estaban perfectamente organizados, con una gran movilidad geográfica, y mantenían contactos estables con miembros desleales de organizaciones de narcotraficantes que les facilitaban información privilegiada para cometer los asaltos. En los últimos meses habían actuado en Málaga, Valdemoro (Madrid) y Bilbao.
Negocios tapadera
Contaban con una compleja infraestructura. Disponían de una supuesta empresa de seguridad que daba soporte a sus actividades delictivas, ya que era utilizada para documentar vehículos empleados por los miembros de la red y les atribuía un carácter pseudo oficial, mediante la expedición de certificados y carnés fraudulentos de investigadores privados, que les facilitaban la comisión de los ilícitos penales. Asimismo, disponían de otros dos negocios que utilizaban como tapadera y a través de los que blanqueaban el dinero producto de sus actividades ilícitas.
Contaban además con un laboratorio de cocaína en Madrid, donde manipulaban y adulteraban las sustancias estupefacientes que sustraían, tras modificar su apariencia y logotipo o marca para volver a introducirlas en el mercado, mediante su venta a otros traficantes.
El citado grupo, después de haberse desplazado a las localidades malagueñas de Benalmádena, Torremolinos y Mijas Costa, donde habían logrado sustraer una partida de cocaína, habían iniciado los contactos para su distribución. Así, los agentes comprobaron cómo el pasado 16 de junio realizaban la venta de un kilogramo de cocaína en la localidad de Alcorcón. Acto seguido se procedió a la detención del comprador y la incautación de la droga.
Posteriormente, se averiguó que los investigados se disponían de forma inminente a cometer un asalto en un chalet de la localidad de Valdemoro, al parecer ocupado por varios narcotraficantes.
Por tal motivo, y una vez que se logró localizar la vivienda donde los integrantes de la organización ocultaban las armas de fuego y tenían el laboratorio para la manipulación de las sustancias estupefacientes, se solicitaron los correspondientes mandamientos de entrada. Estos registros fueron realizados de forma coordinada y simultánea con apoyo del Grupo Especial de Operaciones, en Madrid, Getafe y Pozuelo de Alarcón, con la consiguiente detención de todos los investigados.
En una vivienda ubicada en Madrid, se halló un laboratorio dedicado al procesamiento y corte de cocaína y más de un kilo de esa sustancia, así como varias mochilas con ocho armas de fuego de diferentes marcas con su munición, carnets de agentes de los cuerpos de seguridad, chalecos antibalas con la leyenda "policía" y equipos de trasmisiones. Se comprobó posteriormente que una de las pistolas había sido sustraída con ocasión de un robo con fuerza.
En la vivienda donde residía el máximo responsable de la organización, fueron intervenidas varias pistolas de descargas eléctricas, relojes, así como más de 180.000 euros. En el momento del asalto a la vivienda por agentes del GEO, éste se encontraba rompiendo billetes de 50 euros que trataba de evacuar por el inodoro del baño de la vivienda, que ya se había atascado.
La operación se ha desarrollado por agentes de la UDYCO Central, especializada en delincuencia organizada colombiana y de la UDEV Central, especializada en atracos, ambas pertenecientes a la Comisaría General de Policía Judicial.