El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha decidido dejar para mediados de enero la celebración de la Conferencia de Presidentes que se comprometió a organizar de forma inmediata en su discurso de investidura, con el objetivo primordial de abordar la reforma del sistema de financiación autonómica.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado en el Pleno del Senado que la reunión abrirá el curso político del año próximo y que la convocatoria a los presidentes autonómicos se enviará en unos días. Inmediatamente después, Santamaría convocará al comité preparatorio de la Conferencia con el objeto de fijar la agenda de trabajo que, en principio, incluirá más asuntos que la reforma de la financiación.
Sáenz de Santamaría ha asegurado que en las últimas semanas ha hablado con "muchos" dirigentes regionales porque la intención del Gobierno es "darle una nueva dimensión y enfoque" a esta Conferencia, que deje de ser un acto "ocasional y muy protocolario": quiere que sea "el órgano de colaboración" entre administraciones y que los acuerdos que en ella se alcancen tengan un seguimiento.
Los asuntos que este foro debe tratar, según ha expuesto, son la recuperación económica y el empleo, la posición de España en los debates de la Unión Europea, el cumplimiento de los objetivos comunitarios y la sostenibilidad del Estado del bienestar. "Pueden ser elementos importantes para ponernos de acuerdo", ha dicho.
"CLAVE EN LA ARQUITECTURA INSTITUCIONAL"
"Estoy convencida de que PP y PSOE, con visión de Estado, podemos ayudar a que la Conferencia sea ese elemento clave que necesita la arquitectura institucional en un Estado descentralizado como el nuestro", ha dicho Santamaría.
La vicepresidenta ha hecho estas consideraciones en el Pleno del Senado en respuesta a una pregunta del portavoz del PSOE. Vicente Álvarez Areces ha pedido explicaciones al Gobierno sobre qué agenda quiere plantear presidentes autonómicos y ha aprovechado también para exigirle más participación de los ministros en la Cámara Alta.
Sobre la Conferencia, Álvarez Areces ha asegurado el interés de los presidentes autonómicos socialistas por impulsar los debates que interesen al país y a los ciudadanos. "En ese camino podemos sin duda dialogar y entendernos", le ha dicho a la vicepresidenta.
Sáenz de Santamaría ha añadido en respuesta al portavoz socialista que ve "oportuno" que el Senado se encargue de hacer un seguimiento de los acuerdos de la Conferencia y que dé continuidad a los debates.
UNA VEZ AL AÑO
El socialista José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha la Conferencia de Presidentes en 2004, aunque no ha estado reconocida en una ley hasta el año pasado, cuando su existencia se incluyó en Ley de Régimen Jurídico del Sector Público como uno de los órganos de cooperación multilateral.
Su funcionamiento se rige por un reglamento interno de 2009, publicado por el Ministerio de Política Territorial (hoy Administraciones públicas) que dirigía Manuel Chaves. En él se señala que la Conferencia se reunirá una vez al año, con sede en el Senado, y que su objetivo es debatir "las grandes directrices de las políticas públicas, sectoriales y territoriales de ámbito estatal", las actuaciones "de carácter estratégico" y los asuntos relevantes para el Estado de las Autonomías.
La Conferencia se convocó en 2004 por primera vez y de nuevo en 2005, en ambos casos con la financiación de la sanidad como asunto central. En 2007, los debates se dedicaron a la financiación de la I+D+I y al reparto del agua, que generaba en ese momento una gran polémica entre comunidades.
Dos años después, se aprobó un acuerdo de lucha contra la violencia de género y se discutió sobre empleo, agricultura, ganadería y pesca y de nuevo sobre la política hidráulica. Y en 2012, última Conferencia celebrada, se redactó un documento general de compromiso con la consolidación fiscal y el cumplimiento de la senda de estabilidad fijada por Bruselas.
