Dos grupos de suicidas atacaron ayer sendas ciudades del este de Afganistán y acabaron con la vida de cinco miembros de las fuerzas de seguridad, informaron a Efe fuentes oficiales.

Las cinco agentes perdieron la vida cuando seis insurgentes con chalecos cargados de explosivos asaltaron ayer varios edificios gubernamentales de la localidad de Gardez, capital de la provincia oriental de Paktia.

El portavoz del gobernador de Paktia, Ruhullah Samun, explicó a Efe que los seis suicidas, que fallecieron en el ataque, entraron en la ciudad envueltos en un burka, prenda tradicional que llevan las mujeres afganas.
 
Tres talibanes atacaron la oficina de los servicios de inteligencia en la ciudad, donde uno de ellos hizo estallar la carga explosiva que portaba y acabó con la vida de tres agentes secretos.

Las fuerzas de seguridad mataron a balazos a los otros dos atacantes, según Samun.