Los grupos parlamentarios están ya preparando el próximo pleno sobre la hipótesis de que habrá que debatir la autorización de una nueva prórroga del estado de a
Los grupos parlamentarios están ya preparando el próximo pleno sobre la hipótesis de que habrá que debatir la autorización de una nueva prórroga del estado de alarma, y además, en un ambiente político más crispado, según han señalado a Efe fuentes de distintas formaciones.
El Gobierno aún no ha concretado la petición de dicha prórroga, pero tendrá que hacerlo en breve, ya que el plazo de la vigente acabará el 11 de abril y tanto la Constitución como el reglamento del Congreso establecen que la autorización de tales prórrogas debe darse antes de que expire.
Por tanto, si efectivamente el Ejecutivo cumple el trámite de la petición al Congreso, habrá pleno un día de la semana próxima, aunque la fecha no está fijada todavía.
También están pendientes de convalidación o derogación los últimos decretos del Gobierno, pero la urgencia para completar este paso es menor, ya que el plazo tasado para ello es de 30 días.
Previsiblemente durante este viernes se formalizarán las convocatorias de sendas reuniones de la Mesa y de la Junta de Portavoces para comienzos de la semana próxima. En ambas se terminará de definir el orden del día de ese pleno.
Fuentes de los grupos parlamentarias consultadas por Efe han comenzado a prepararlo, a la espera de conocer el anuncio del Gobierno y el día en que tendrá lugar la sesión plenaria.
Reconocen que la coyuntura política se ha enrarecido durante la última semana por la ausencia de comunicación del Gobierno.
El presidente, Pedro Sánchez, por ello, hablará este fin de semana con los líderes políticos y los portavoces de los grupos parlamentarios para explicarles las medidas recientes aprobadas, principalmente en el terreno económico.
Los efectos de la pandemia de coronavirus en España están siendo muy severos, como ayer demostraron las cifras de aumento del paro y de caída de afiliaciones a la Seguridad Social.
El PP, según ha destacado su líder, Pablo Casado, ha advertido a Sánchez de que no apoyará el decreto ley que deja casi detenida la economía si no acomete una serie de cambios. Hasta la fecha los populares han apoyado todos los decretos anteriores, incluido el la primera prórroga del estado de alarma.
En Vox el tono se ha endurecido y su presidente, Santiago Abascal, directamente ha reclamado la renuncia de Sánchez.
Cs, tal y como subrayan sus fuentes, se comportará como "partido de Estado", aunque, según ha recalcado su líder y portavoz parlamentaria, Inés Arrimadas, algunos puntos del último decreto son cuestionables sobre todo por la "inseguridad jurídica" que generan.
Ya en el pleno del 25 de marzo, cuando se debatió la primera prórroga, las críticas de la oposición fueron numerosas, pero la ampliación del estado de alarma fue respaldada por una abultada mayoría; no hubo votos en contra, de hecho, únicamente las abstenciones de formaciones independentistas.
Pero todos los partidos con representación parlamentaria reprobaron algunas medidas y algunas conductas del Gobierno, incluidos los aliados en el Congreso, casos de Más País, PNV, ERC o Compromís.
La situación se ha tensado más estos días por la falta de comunicación del Gobierno. Una fuente de uno de esos grupos aliados reconoce a Efe que no ha recibido llamada ni del Ejecutivo ni del PSOE.
Sin embargo, una fuente de un grupo independentista remarca que ha habido ya conversaciones.
En el PNV, la reacción inicial al decreto que restringía aún más la movilidad fue la protesta, y aunque el enfado se ha atemperado, continúa cierto malestar.