El primer ministro de Tailandia, Somchai Wongsawat, rechazó ayer la solución política del jefe del Ejército de Tailandia, general Anupong Paochinda, de disolver el Parlamento y convocar elecciones, para solucionar la profunda crisis.
“Fui elegido en una democracia bajo la monarquía constitucional”, apuntó el gobernante tailandés, pocas horas después del llamamiento efectuado por el general Paochinda.
En un mensaje a la nación retransmitido por todos los medios de comunicación, Wongsawat anunció que había ordenado a los responsables de las fuerzas de seguridad detener a los responsables de las protestas y restablecer el orden.
A los líderes y seguidores de la Alianza del Pueblo para la Democracia, que pide su dimisión con protestas desde mayo, les pidió que paren sus movilizaciones y que desalojen la sede del Gobierno y el aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, el principal del país, que ocupan desde el 26 de agosto y desde la pasada madrugada, respectivamente.
Antes de que el primer ministro se dirigiera a la nación, el general Paochinda destacó en rueda de prensa, que sus recomendaciones no debían ser interpretadas como una intervención militar.
“Esto no es una asonada. El Gobierno continúa teniendo total autoridad. Estos puntos son la vía para solventar el problema que ha sumido al país en una profunda crisis”, manifestó Paochinda en conferencia de prensa tras una reunión de dos horas con altos funcionarios, destacados empresarios y académicos.
El general indicó que el primer ministro, Somchai Wongsawat, debe dar el primer paso con la disolución del Legislativo, mientras que, por su parte, la Alianza del Pueblo para la Democracia, organizadora de las protestas, tiene que poner fin a la movilización.
A su regreso a Tailandia, tras haber participado en la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que se celebró en Perú el fin de semana, Wongsawat declinó pronunciarse sobre la propuesta hecha por el jefe del Ejército, quien ya anteriormente había recomendado esta solución.
No obstante, el portavoz del Gobierno, Nattawut Saikuar, declaró a la televisión estatal que “el primer ministro ha dicho muchas veces que no dimitirá porque ha sido elegido de forma democrática. Esto sigue en pie”.
En vez de quedarse en Bangkok, el primer ministro recogió en la capital a varios miembros de su Gabinete y, en el mismo avión en el que llegó, viajó a la ciudad de Chiang Mai, al norte del país y plaza fuerte de la formación que lidera, el Partido del Poder del Pueblo.
Wongsawat tiene previsto regresar a Bangkok para ser recibido en audiencia por el rey Bhumibol Adulyadej, quien en la crisis de 1992 intervino para acabar con los enfrentamientos entre el Gobierno y los manifestantes liderados por el ex gobernador de Bangkok Chamlong Srimuang, ahora uno de los cabecillas de la Alianza.
Los líderes que encabezan las protestas reiteraron que cualquier solución pasa por la dimisión incondicional del primer ministro.
TRANQUILIDAD EN LAS ZONAS TURÍSTICAS
Los mayoristas de viajes aseguran que hay tranquilidad en las zonas turísticas de Tailandia y que menos de un centenar de turistas españoles se encuentra de viaje en el país asiático, donde manifestantes antigubernamentales tienen paralizado el aeropuerto de la capital.
La directora general de Catai Tour, Matilde Torres, dijo a Efe que hay unas 35 personas en el país que han contratado los servicios de la mayorista y que un grupo de seis que llegaron ayer no pudieron aterrizar en Bangkok, pero sí en un aeropuerto a unos 30 kilómetros de la capital.
Explicó que los viajeros llegaron con algo de retraso al aeropuerto de Don Muang, un aeródromo doméstico donde se ralentiza mucho el traslado a los hoteles, ya que no cuenta con aduanas ni otros servicios.